Brevería 2288
Enamorarse nunca es garantía
de recibir amor. Vive y espera.
Si te llegara, explota de alegría
como estalla la rosa en primavera.
Y si no, sé feliz de haber amado,
sin agotatarte en vanas conjeturas;
ese mágico arpón en tu costado
te ha dado más placer que desventuras.
junio de 2010