Brevería 2306
Deja pasar los días; no regreses
a lo que sucedió o pudo haber sido.
El ayer está muerto, y los reveses
deben dormir bajo edredón de olvido.
Al extender los brazos, cuando beses
a quien venga después, sea el rugido
de la fiera en ti aún viva lo que advierta,
y no la sombra de una sombra incierta.
agosto de 2010