Brevería 2341
No intentes mejorar lo que has escrito.
Esas palabras, diminuto instante
de la vida que fluye, de tu vida,
tienen valores fijos, de granito,
que nada o nadie cambiará; constante
por el tiempo pasado protegida.
Se vivió, se escribió, murió el momento.
Déjalo estar, e inicia otro fragmento.
octubre de 2010