Brevería 2432
Las hubo que impulsaron mi arrebato,
sorbiéndome la savia de la mente;
otras fueron materia de contrato,
algo por algo, intencionadamente.
Otras, materia de hambre o algazara,
ligeras huellas de lejano ayer.
Sólo por ti, mujer que un día amara,
pretendería rejuvenecer.
marzo de 2011