Brevería 2434
¿Y qué, si pronostican las estrellas
traición, derrota, desamor o muerte?
¿Quién esculpió clarividencia en ellas?
¿Quién en juez de la vida las convierte?
Oráculos de Grecia, ya olvidados;
arúspices de Roma, ya irrisorios;
charlatanes de siempre, disfrazados
de profetas cargados de abalorios.
Y el infeliz, patético creyente,
en reverencia de quien cobra y miente.
marzo de 2011