Brevería 2454
Ser feliz es besar cada mañana
la posibilidad de la derrota;
percibir el doblar de la campana
que suena a defunción, aunque remota;
y abrir, en ese punto, la ventana
y beber el paisaje gota a gota,
conscientes siempre de que nuestra vida
no es más que el punto que a vivir convida.
abril de 2011