Brevería 2455
Entre mis versos aplastada espero
que a ti misma te veas,
aunque tan leves al nacer han sido.
Tu hastío los tornó en barras de acero,
rígidas, frías, lúgubres ideas,
sin estremecimiento, sin sentido.
No significan para nadie nada,
tierra estéril, aldea saqueada.
abril de 2011