Brevería 2476
Vaya por sus caminos quien intenta
dar o pedir limosna en cada esquina,
y quien hace del beso compraventa,
y aquél, también, que reverente inclina
su testud, zalamero. Cuando hambrienta
gime el alma y la carne se amotina,
no quiero mercancía o donativo,
quiero un abrazo puro y explosivo.
junio de 2011