Brevería 2485
Me es imposible mantener los ojos
en extensa irrupción de tus retinas,
pues no acierto a quebrar su primer plano.
Antes llegaba al alma, a sus enojos,
sus éxtasis y angustias, sin cortinas;
era diafanidad lo más arcano.
Hoy te observo y no alcanzo a conocerte;
hoy te miro sin verte.
junio de 2011