Brevería 2569
Sin tú saberlo, vas conmigo mismo
por calles sin pasión, que no alcanzaron
a tener nombre propio; fue un guarismo,
gregario y frío, que les asignaron;
y te advierto en barranco de mutismo.
Y vas también por calles de ciudades
con nombres de mujer, fervor y furia,
y se adosan a mí las ansiedades
hijas de tus afectos y lujuria,
y aligeran mis propias soledades.
noviembre de 2011