Brevería 2587
Fue un capítulo sólo en mi memoria,
mas disipó los otros, y he quedado
sin prólogo, ni epílogo, ni historia,
no sé si desvestido o despoblado,
sin caracteres, sin dedicatoria,
con sólo un nombre sobre mí tatuado.
Y una vez y otra, en él me adentro y leo
cuanto fui, cuanto soy, cuanto amo y creo.
diciembre de 2011