Brevería 259
Me llevaste de la mano
bajo la lluvia ligera…
Qué frescor de primavera
bajaba del monte al llano.
Qué horizonte tan cercano
nubes y mar parecían.
Por tu rostro descendían
gotas brillantes rodando;
pero no estabas llorando,
tus labios me sonreían.
octubre de 1998