Brevería 2637
Me tientas, me seduces, no resisto,
clamo a la noche que prolongue el clima
de este encuentro contigo; me desvisto,
y advierto el tacto que a mi piel se arrima.
No sé si me hablas, pero vienes llena
de incitaciones y requerimientos,
y todo mi armazón se desordena,
desde la cúpula hasta los cimientos.
Y tras la convulsión en mi estructura,
te desvaneces en la noche oscura.
febrero de 2012