Brevería 2768
        Dormir en ti, cuando dormir contigo
ni el tiempo ni el lugar lo facilitan.
Saber que has superado ya al amigo,
y tus entrañas por amor me gritan.
Saber que en ellas tengo mi poblado, 
mi hogar, mi alcoba, y me hablas en retozos.
Y que un día, desnudo a tu costado,
se abrazarán tus gozos a mis gozos.
        septiembre de 2012