Brevería 2825
La juventud que ves no es envidiable,
quizá ves su disfraz declamatorio,
es más, te desconoces a ti mismo.
Hay otra juventud más formidable,
que llega con la edad, su territorio
más íntimo y de menos egoísmo.
En esta fase de la vida estoy,
sabiendo cómo fue y por dónde voy.
diciembre de 2012