Brevería 2826
Me arrepentí durante muchos años
de los prudentes besos familiares
que te di, sin besar como debiera.
Besos bastardos, tímidos engaños
en sus disfraces grises, avatares
de cuanto el alma formular quisiera.
Sólo muy tarde supe del deseo
que, como en mí, en tu entraña de pantera,
se estremecía en ávido jadeo.
diciembre de 2012