Brevería 2884
La fe mueve montañas, y yo creo
que, al redoble sutil de mis cuidados,
se habrá de producir el tambaleo
que ponga en marcha cerros y collados.
Irán, no importa adónde, y su partida
más que esperanza gestará certeza.
Tú también quedarás estremecida,
y en ese punto es que el amor empieza.
marzo de 2013