Brevería 3042
Era bella, tan bella en su mutismo,
como nereida sobre el mar, u ondina.
La admiré, pero no me enamoró.
Personificación del narcisismo;
enclaustrada en traslúcida vitrina
la hubiera siempre preferido yo;
porque si hubiera hablado,
su atractivo se habría evaporado.
octubre de 2013