Brevería 3043
No defino su gracia, su hermosura;
no sabría o podría, pero al verla,
la juzgué el prototipo que aún perdura
dentro de mí. Feliz al poseerla,
era mi propio entorno, mi envoltura,
a pesar de que fuera ella la perla.
Y aún hoy, en soledad, en lejanía,
soy feliz, sin ser suyo, porque es mía.
octubre de 2013