Brevería 3099
No pintes lo que ves, y no describas
meticulosamente tu contorno;
recoge los detalles que percibas,
amásalos, y dóralos al horno
de la imaginación. No te prohíbas
transfigurar sus rasgos, que el adorno
procurado por pálpito y talento
es el crisol del arte, y su cimiento.
noviembre de 2013