Brevería 3212
Tengo una selva en mi interior: Aullidos,
colibríes, rumores y serpientes.
Viven, cantan, se arrastran, sumergidos
en mis íntimos fondos, obedientes
sólo a su fuero natural, movidos
por sus propios impulsos contundentes.
Domesticarlos ha de ser locura;
viva cada uno, entonces, su aventura.
febrero de 2014