Brevería 361
Oh, si en el aire tú me arrebataras,
despojada de toda vestimenta,
prendida de tu sexo me acunaras
en cadencia ya plácida o violenta,
y en lecho de sedosas nubes claras
me reclinaras, calma y soñolienta…
Qué mutuo afán de manos extendidas
formaría la piel de nuestras vidas.
marzo de 1999