Brevería 977
Cuanto tengo, las cosas más triviales,
evocan tu recuerdo en añoranza;
y entre ellas oigo el canto de esperanza
que escuchan en otoño los rosales.
¡Quién te tuviera aquí, quién te tuviera!,
amor, si temporal, de temple eterno,
para entibiar las nieves de este invierno,
tú, mi gentil, perenne primavera.
septiembre de 2002