Breverías
1300
Me abrazo a las columnas que sostienen
el peso de tu templo, me remonto
directo hacia la ojiva; mas de pronto
observo que mis dedos se entretienen
en el musgo rizado, oscurecido,
que a través de los años ha crecido.
1301
Sobrevivir al margen de la vida
donde el destino sus desdichas vierte;
saber que cuanto menos se te olvida
menos acierta el alma a conocerte;
temer el tiempo que cruel nos priva
del gozo de partir hacia la muerte;
aborrecer las rosas y los días,
los colores, la luz, las melodías.
1302
No me comprendo sin amar; requiero
una mano, una voz, una mirada,
y tal vez unos versos y un bolero,
y un desnudo apoyándose en la almohada,
aunque deba partir cuando el lucero
vespertino le anuncie retirada.
No me comprendo sin amar; no obstante
estoy amando sin tener amante.
1303
Feliz ella ajetrea la cazuela
sobre la llama azul en la cocina;
él, al fondo, a la mesa, en una esquina,
su alma desnuda en el papel revela.
Ella voltea el rostro, sonriente,
él, absorto en su afán, no lo percibe;
ella se acerca, y ahora él ya no escribe;
ella sobre él, así, tan de repente.
1304
Cómo me pesa el alma de fatiga,
tan ligero mi cuerpo, tan bravío;
se me juzga feliz porque sonrío;
¿quién ve la soledad que me castiga?
1305
Soñé contigo sin estar dormido;
¡qué fantasía tan sensual y loca!
Mi mano izquierda era en tu seno un nido,
y mi mano derecha era tu boca.
Sonetos
1224 - Mensaje en blanco
Si recibieras un email vacío
escucha el palpitar de oculta vida,
acaricia su carne desvestida,
presiente el rizo del escalofrío.
Quizás en invisible desafío
te ha llegado una rosa aún no nacida,
una canción de amor adormecida,
o tal vez los mil ojos del rocío.
Nada va en blanco enteramente; todo
tiene razón de ser, y de algún modo
mensajes mudos pueden ser vibrantes.
Sabe el silencio revelar a gritos
mucho más que la voz y los escritos;
no requieren palabras los amantes.
Los Angeles, 27 de enero de 2005
1225 - Laboreo
Instalaré mi rostro en la angostura
de tu barranco al pie de las colinas,
mientras la tarde cierra las cortinas
dando a la noche intimidad oscura.
Eres blanda quietud, fruta madura
erguida en cada seno, y me encaminas,
virtuosos de flauta y mandolinas,
manos y boca a rítmica aventura.
Me inclinaré al cultivo de tu suelo,
hendiendo en suavidad de terciopelo
la reja de mi arado sobre ti.
Desbordará la lluvia el surco abierto,
y revitalizando tu desierto,
me verteré sembrándote de mí.
Los Angeles, 28 de enero de 2005
1226 - Primaveral invierno
Al hablarme, sofocas o amordazas
tantas palabras que enunciar quisieras;
si vengo en son de paz a tus riberas,
¿por qué las fortificas y acorazas?
Sean tus manos íntimas tenazas,
tu voz, chorro de luces que liberas,
tus muslos, lúbricas enredaderas
que más me estrechan cuanto más me abrazas.
Qué extraño invierno: Se derrite el hielo,
florecen los jacintos, y en revuelo
vuelven los ánades y las cigüeñas.
Desvélate, mujer, sal a la calle,
que perderás este esplendor del valle
si bajas la persiana y sólo sueñas.
Los Angeles, 28 de enero de 2005
1227 - Allí estaré
Si el mar, la luna, el sol han olvidado,
si los hombres, los ángeles, el cielo,
perdieron sus oficios por el vuelo
de la memoria, o se han bastardeado;
si la luz se ha dormido en el nublado,
las olas han cristalizado en hielo,
ángeles y hombres han tejido un velo
que les pueda enclaustrar al otro lado;
si todo en derredor es anarquía
como lo fuera el mundo el primer día,
la sombra en gestación sobre el vacío
y la mano de Dios que se retrasa,
sentirás un aliento que te abrasa,
soplando a tus espaldas: Es el mío.
Los Angeles, 29 de enero de 2005
1228 - Tan alejada
Estaré más allá de los olvidos,
donde el recuerdo explora redenciones,
dejando atrás mi cueva de leones
y la ferocidad de sus rugidos.
La desmemoria adorna de descuidos
su carnaval, carece de intenciones,
se nutre de apatía, de omisiones,
y aunque es silencio, se perfila en ruidos.
El recuerdo es el trueno, el martillazo,
pero viene en disfraz de fogonazo,
pincelada de grácil luz callada.
Yo que tanto te amé sigo espigando
el temblor susurrante, el color blando,
que tanto hablan de ti, tan alejada.
Los Angeles, 29 de enero de 2005