Breverías
1661
Escucha, escucha...La canción despierta
dentro del alma, cántico de brisa
leve, delgada, claridad y oferta...
Crea silencio, esboza una sonrisa,
no permitas que el ruido la pervierta.
1662
A veces me refugio en el tumulto
desapacible de las multitudes,
intentando apagar el grito oculto
de mi silencio, de mis inquietudes.
Y el tumulto deviene más lejano,
imperceptible casi, y no consigo
sofocar mi silencio, bravo hermano
que a mi propio pesar sigue conmigo.
1663
Me duele el corazón cuando te pienso,
y el bloque del cerebro, y el sentido;
eres puro dolor, íntimo y denso.
Si dejo de pensate, ¿habré vivido?
1664
Se me ha dado una opción: O conocerte,
o ignorar tu temática, y amarte.
Renuncio a la labor de comprenderte,
hombre soy de pasión, vengo a abrazarte.
1665
No es de ayer este amor, ni es de mañana,
no tiene edad, está, se hace, se entrega,
renace cada día, agua que mana,
perenne manantial que salta y juega.
Sonetos
1677 - No me gusta este mundo
Voy a inventarlo todo; cuanto veo
me parece intangible, o tan lejano
como si no existiera, o inhumano,
o con frío y olor de mausoleo.
No me gusta este mundo, traqueteo
de conceptos decrépitos. Me afano
en recoger sus frutos, mas la mano
no es capaz de obtener lo que deseo.
Las mentes, agotadas o vacías,
se han vuelto estériles; son factorías
de piezas inexactas, retorcidas.
Recrearé este mundo a mi manera,
mas sólo para mí y para quien quiera
unir su vida a mí, sin despedidas.
Los Ángeles, 24 de abril de 2007
1678 - Amor
Redondo amor, sin una sola esquina,
dinámico, sin punto equilibrado,
presto siempre a rodar, sino es que, atado,
a forzada quietud se lo confina.
Rebelde amor que, audaz, se insubordina,
más subversivo cuanto más callado,
monje en aspecto, en realidad soldado
que más en guerra que en la paz se obstina.
Incomprensible amor, contradictorio,
global y marcador de territorio,
ilimitado y tan limitador.
Absurdo amor, enigma sin sentido,
más victorioso cuanto más vencido,
provocativo, fascinante amor.
Burgos, 26 de abril de 2007
1679 - Sueños
Me llaman en la noche los gemidos
del agua fugitiva, el manso viento,
ambos en cauteloso seguimiento
de fracasados sueños malheridos.
Un sueño derrotado emite ruidos
como castillo en desmoronamiento,
mitad desolación, mitad lamento,
sus planes por el suelo retorcidos.
Es un fantasma que huye en la espesura,
y tanto más su fuga se apresura
cuanto más cerca van sus seguidores.
No sabe el sueño renovar su vida,
su derrumbe no es ciclo, es despedida
que sólo deja en pos de sí rumores.
Burgos, 27 de abril de 2007
1680 - Esta voz
Esta voz que se esfuerza, mas no puede
caldear los cerebros ateridos
por expirar al pie de los oídos,
cobardes a escuchar; voz que no cede,
gritando su mensaje, aunque se quede
aislada, imagen de álamos erguidos
en desierta meseta, de alaridos
de alma en misión que nunca retrocede.
Esa mi voz, que ríe, canta y gime,
y no se bastardea ni reprime,
sea atendida o no, frágil o fuerte.
Yo soy mi propia voz, la que pregona
con verso alado y garra de leona,
los temas de la vida y de la muerte.
Burgos, 28 de abril de 2007
Poemas
Voy a arrancarme el alma
Voy a arrancarme el alma,
sólo por un momento;
no está muerta, ni enferma, ni lisiada,
su aspecto es saludable, pero quiero
verla de frente, como la vería
un extraño que no viera mi cuerpo;
con ecuanimidad escrutadora,
sin prejuicios, tendencias ni recelo.
Yo la veo a diario,
sin embargo no puedo
ser imparcial. Es mía,
y aunque a veces tenemos desacuerdos,
y a veces compartimos resonancias,
debo mirarla como en un espejo
que refleje su esencia,
sin aditivos caricaturescos,
sin atavíos enaltecedores,
toda desnuda, toda al descubierto.
Debo arrancármela calladamente,
con la delicadeza y el esmero
de quien se despojara de la túnica,
mostrándome su porte más auténtico.
Y al verla en todo su esplendor, al verla
con su desapacible cargamento
de miserias también, la implantaría
un filtro de recuerdos
para purificarla
de tanto sedimento
como a golpe de huellas y costumbre
depositara el tiempo.
Y, renovada, la devolvería
a su lugar de origen en el cuerpo,
a la espera de ti, limpia, radiante,
como si fuera su primer encuentro.
Burgos, 27 de abril de 2007
Amor de pantomimas
En los besos fantasmas de la noche
se acumulan semillas
de soledad; carecen
de participación, de anatomía.
Su voluptuosidad no encuentra cómplice,
es unilateral, y tiene espinas.
Tal vez devuelve la pared el eco
del nombre pronunciado, y escondida
en ángulos oscuros
tiembla moldeadora la caricia.
Se piensa lejos y se siente cerca,
pero sin el reflejo en la pupila.
Qué dilapidación de sensaciones,
inconsecuentes por incorpartidas.
La noche es una cueva de ladrones,
tesoro de fricciones clandestinas,
que nada compra, a nadie satisface,
sino es a quien lo mira.
Oh qué sequía en campos de abandono,
qué escuálidas espigas
en los besos fantasmas de la noche,
amor de pantomimas.
Burgos, 28 de abril de 2007