Breverías
1996
Entre todos los seres que no tengo, que ignoro,
que conseguí algún día, pero luego perdí,
tiene que haber alguno que cuando río y lloro
ría y llore conmigo, aunque lejos de mí.
Y esa persona, o ángel, o sombra en lejanía,
se estará preguntando lo que yo mismo inquiero;
y su orfandad absurda será como la mía,
cada cual confinado en su celda, prisionero.
1997
Las palabras son ánforas vacías,
cada cual pone en ellas lo que quiere;
y escuchará parodias, elegías,
placidez, arrebatos, quien bebiere.
Digo lo mismo, pero tan diverso
cuando lo escuchas tú, u otro lo advierte;
el mismo cuadro a anverso y a reverso,
misma acepción que cada cual pervierte.
1998
Se me derrumba el sueño que erigiera
noche tras noche. Si al cerrar los ojos
ensayo esa versión, se me adultera,
perderá espigas, ganará rastrojos.
¿Por qué no puedo, al fabricar el sueño,
desentrañarlo cada noche intacto?
¿Para qué mi proyecto, mi diseño,
si el reemplazo es ridículo artefacto?
Quiero soñar dormido
cuanto labró consciente mi sentido.
1999
Las paredes y el techo de la estancia
no son pálidos rostros, negligentes
en torno a los sucesos que presencian.
Ven y escuchan y aspiran la fragancia
de cada acto y palabra efervescentes,
pero no lo influencian.
Tal vez llegues un día a percibir
íntimos comentarios de incidentes
que a nadie te atreviste a transmitir.
2000
Dejo un rastro de charcos a mi paso.
No es lluvia o lodo, es sangre, sangre mía.
Llevo un cuchillo al dorso y otro al pecho.
Voy a beberla toda, vaso a vaso.
Quien me agredió tal vez se prometía
el gozo de un trabajo mejor hecho.
Sonetos
2007 - Renovación
La derrota es fecunda, engendra el sueño
de victorias espléndidas futuras,
como el invierno de las desventuras
incuba cada pétalo abrileño.
Hoy me prolongo vivo en el diseño
de nuevas, visionarias estructuras;
crezcan ortigas en las sepulturas,
reemplace al llanto madrigal risueño.
Amotínese el alma derribada,
adhiérase la mente marginada
a su auténtica ruta interrumpida.
Quede atrás lo que a antaño pertenece,
quien nos dejó partir, no nos merece,
y nos urge en verdad vivir la vida.
Los Angeles, 5 de enero de 2009
2008 - El día de la piel
Hoy me fatigan la filosofía,
el coloquio, el discurso, las razones…
Duerma la mente, que las sensaciones
despierten estallando en rebeldía.
Ven a mí; no hablaremos; será el día
de la piel exaltada; las lecciones
sabidas, no estudiadas; las visiones
que cada cual fraguó mientras dormía.
Calle el labio, declárese la mano,
y el candor del espíritu pagano
revitalice nuestra desnudez.
Descansan los prejuicios, o se han muerto;
tú a mi costado, mientras yo me vierto
por tus veredas una y otra vez.
Los Angeles, 6 de enero de 2009
2009 - Por qué no estás
No lo sabes aún, duermo contigo;
o más bien, sin dormir, soy tu vertiente,
por la que ruedas, aunque estás yacente,
donde te acoso, pero no te obligo.
Siempre he sido tu amante, aunque de amigo
me conceptúas. En el subconsciente
no detectas tal vez el componente
que ambas zonas enlaza. Yo prosigo,
alma en pena, al albor de la esperanza,
en esta orilla en que mi paso avanza,
y el tuyo inmóvil me resulta extraño.
Me electrizas, te sueño, me adjudico
tu forma y voluntad, y no me explico
por qué no estás aquí si te acompaño.
Los Angeles, 6 de enero de 2009
2010 - Helada la sonrisa
Se me bloquea helada la sonrisa,
mudos los labios, y el semblante frío;
mi dormitorio no parece mío,
ni mi pie reconoce dónde pisa.
Glacial incertidumbre que improvisa
mágicas rosas en plantel baldío,
luz radiante en crepúsculo de hastío,
argumento en polémica indecisa.
Pero el plan es ficticio y se evapora,
no hay gozo en el fracaso y se aminora
la relevancia de programa y sueño.
Ya perdido en caricias que no tocan,
o agobiado en abrazos que sofocan,
será un mundo voraz, mas no risueño.
Los Angeles, 6 de enero de 2009
2011 - Muerte prematura
¿Hacia dónde emigraron las canciones
que mi espacio poblaran? ¿En qué nido,
bajo qué alero se han establecido,
qué tejados revuelan, qué balcones?
Vuelven las golondrinas, las visiones
que en el sueño forjamos, el tañido
de lejanas campanas, el sonido
de panderetas, de celebraciones.
¿Por qué lo que perdimos no regresa?
¿Por qué cada ilusión, cada promesa,
ha de quebrarse en muerte prematura?
Inmóviles miramos a lo lejos
sin ver la luz, tan sólo sus reflejos,
y no el amor, mas su caricatura.
Los Angeles, 7 de enero de 2009
2012 - Casi es mañana
Llegas a mí en temblor desde mañana,
y sin ser realidad, casi lo eres;
cada vez que a mi espíritu te adhieres,
más de tu piel mi carne se engalana.
Aún no eres tacto, sólo eres ventana,
y eres luz, y eres aire; tus placeres
se manifiestan como amaneceres,
prólogo a día de amplitud humana.
Llegas, pero aún no estás, aún no te tengo;
y aunque hacia ti, como tú vienes, vengo,
nuestro punto de encuentro aún no es lugar,
ni le ha sido asignado modo u hora;
pero nuestra intención conspiradora,
nuestra avidez, lo sabe anticipar.
Los Angeles, 7 de enero de 2009
2013 - Sin ti y contigo
Me has nacido en la piel, tan repentina
que sin dolor llegó tu nacimiento;
oh, vivificador advenimiento,
llama que en torno a mí se arremolina.
Me has nacido en la mente; se combina
tu imagen clara a cada pensamiento;
ya no discierno en este acoplamiento
si es mi idea o tu imagen que germina.
Me has nacido en el alma, borboteo
de sangre, vino y agua, y chapoteo
ágil, feliz en tu inherente hervor.
Y he muerto en ti, vergel en desamparo,
precintada cancela, y me preparo
a estar sin ti, contigo en derredor.
Los Angeles, 8 de enero de 2009
Poemas
En vuelo
Se arremolinan en mis manos tactos
por décadas dormidos.
Más parecían símbolos abstractos,
rasgos desvanecidos,
que temblores hambrientos y vitales
germinando sus íntimas semillas
en los hondos instintos animales
de mi entraña. Se turban mis rodillas,
y entre los muslos un halcón renace
con ansia de captura;
las manos ya son alas, y en la altura
recobran su fervor, cara al enlace.
Aleteo hacia ti; me has despertado,
y a tus honduras quedaré clavado.
Los Angeles, 8 de enero de 2009