Breverías
2126
Naces de mis silencios, Afrodita
renegando de mar, ola y espuma,
y a mi enmudecimiento circunscrita,
sabes hablar con suavidad de pluma.
Te entiendo y te respondo, sin lenguaje;
¿quién precisa de voces o sonidos
para comunicarse? Mi mensaje
siempre te llega, y no por los oídos.
2127
Me retiro a tu sombra con la mía;
quedan entrelazadas, yuxtapuestas,
pierden su propia identidad; diría
que son una, no más. Cuando te acuestas
al borde de mi piel, te me diluyes
en mi propia amplitud, y me convierto
en tu misma entidad; trémula fluyes
por la red de mis venas…, y depierto.
2128
Quieres nacer en mí; llamas a voces,
sacudiendo la frágil estructura
de mi íntimo refugio. Por las hoces
más remotas del alma se aventura,
trotamundos febril, tu persistencia,
escalando laderas, soñadora,
descendiendo barrancos, en urgencia,
en tentativa audaz, conspiradora.
No eres más que una idea, y me acompañas;
pero al fin nacerás en mis entrañas.
2129
De todos los sepulcros alineados
en la necrópolis de la memoria,
desolación de amores malogrados,
sólo a uno llamo a repetir historia.
Y espero que resuene la trompeta
de su resurrección, quiebre los lazos
de la muerte que le ata, y comprometa
sus opciones de nuevo a mis abrazos.
2130
Hay días que no sueño, y me desplomo,
y los hay que, soñando, me derrumbo;
y sin embargo, voy a ti, y me asomo
al borde de tus ojos, y a tu rumbo
ajusto mi trayecto, y al tomarte
de la mano me toca tu distancia;
y me pregunto si tal vez amarte
tiene en tus atenciones relevancia.
Sonetos
2170 - Sueños (I)
Llegó la vida pregonando sueños
que yo debo tejer; cada madeja
se hace desvío a veces que me aleja,
de cuanto anticipara. Mis diseños,
en su raíz eufóricos, risueños,
se van transfigurando en sombra y queja,
y la urdimbre trenzada no refleja
la quimera evocada o mis empeños.
La realidad del sueño es restringida
en tiempo y contextura por la vida,
que otorga tanto menos que promete.
Ah, sueña, sueña, invéntate poderes,
alcázares, amores, mas no esperes
al fin sino artilugios de juguete.
Los Angeles, 15 de agosto de 2009
2171 - Sueños (II)
Alma de niño tengo y no reniego
de la espiral de sueños que porfía
danzando en torno a mí; prescindiría
más bien de ver, de tráfago o sosiego.
Los sueños son el mar en que navego
dentro de mí, y en esta travesía
el mundo externo es mera compañía
de la que fácilmente me despego.
No me preocupa origen ni objetivo,
ni cuál sea el efecto o el motivo,
sólo soñar, soñar, acción y senda.
Sé que algún día me veré despierto,
vacío y solo; mas, por hoy, lo cierto
no es ganar o perder, es la contienda.
Los Angeles, 15 de agosto de 2009
2172 - Sueños (III)
Tuve un sueño de ti, de pleno acceso
a tu más honda intimidad yacente,
sueño provocativo, irreverente,
del que no sugeriste retroceso.
Nunca, despierto, supe darte un beso,
maldita timidez de adolescente;
si tu ropa a mis ojos transparente,
muda la voz y el tacto sin progreso.
Pero llegué a soñarte a mi manera,
si yo como animal, tú como fiera,
si tú en dulzura, yo en galantería,
en repudio de escudos y tabúes,
y ya requieras, calles o insinúes,
haré tu voluntad, y harás la mía.
Los Angeles, 15 de agosto de 2009
2173 - Sueños (IV)
No soñarte de noche, si dormido,
ni desencanto ni aflicción me deja;
la voluntad no instala ni maneja
las figuras que enciende la libido.
Pero te sueño con cada sentido
que estremece alma y piel, cuando empareja
mente febril que en nada se acompleja
y afán de amores a nivel prohibido.
A plena luz y atentos callejean
mis sueños sobre ti, te fantasean
conscientes de que lo hacen, tan despiertos.
Caiga en olvido el sueño involuntario,
que no me aporta nada. Yo a diario
persistiré en soñarte a ojos abiertos.
Los Angeles, 16 de agosto de 2009
2174 - Sueños (V)
En mis sueños nocturnos, ya alce el vuelo
sin alas a mi espalda, ya acometa
navegación sin carabela o meta,
o trineo en los lagos al deshielo,
me pregunto si idéntico modelo
rige la vida que al andar se agrieta,
la oculta, inalterable del asceta,
la que atisbamos de oro y terciopelo.
En mis sueños nocturnos me atormento
con volar, con huir, no en seguimiento
de una imagen real, o una quimera,
sino escapando esquemas agotados
convenios rotos, símbolos gastados,
como si lo vivido se muriera.
Los Angeles, 16 de agosto de 2009
2175 - Sueños (VI)
No sé si el agua es puño o mano abierta,
ni sé si me acaricia o me amenaza;
fluye en mi sueño, me hunde, me desplaza,
mas el alma queda árida y desierta.
¿Dónde la fértil madurez de huerta
que me pronosticó? Se me adelgaza
cada tallo emergido ayer, y aplaza
la mies que se perfila tan incierta.
No me fecunda este agua exuberante;
me inunda, no me cala; es más instante,
más transitoriedad que persistencia.
Agua quiero que envuelva y se me adentre,
que me apague la sed, y me descentre
como si fuera un vino de excelencia.
Los Angeles, 16 de agosto de 2009
2176 - Sueños (VII)
La amaba cada noche, y no sabía
ni el color de sus ojos; tan desnuda,
tan sin rostro, sin nombre, sorda, muda,
mas con tan nivelada anatomía.
Máquina de placer, aparecía
siempre puntual, en voluntad de ayuda,
tropel de extremidades que se anuda
en suavidad y fuerza a mi energía.
Melosa gata, y a la vez pantera,
nunca le hice preguntas, ni quién era,
ni de dónde venía, ni por qué.
Se adentraba en mi sueño al punto exacto,
cumplía su obra y, consumado el acto,
me dejaba dormir como un bebé.
Los Angeles, 17 de agosto de 2009
2177 - Sueños (VIII)
En ese espacio o tiempo en que navego
a ojos cerrados, y me observo oscuro
antes de entrar al sueño, configuro
tu perfil a mi lado, sangre y fuego.
Es el momento afable del sosiego,
te converso y rasgueo. Se alza un muro
que voy a trasponer; yo, tan seguro
de que me seguirás, nunca te ruego.
Pero siempre, al final, te desvaneces.
Al otro lado, yo y mis estrecheces
en la sombra, sin ti, sin casi nada.
¿De qué me sirven tantas siluetas
ya impúdicas, o apuestas, o discretas?
Sólo a ti aspira mi alma enamorada.
Los Angeles, 17 de agosto de 2009