Breverías
2446
Goza de este momento, canta, besa,
que se irá como golpe de campana.
Recuerda que si ayer ya no regresa,
tampoco este hoy regresará mañana.
2447
En soledad anida la tristeza,
como el placer requiere compañía;
la inestabilidad a ésta se alía,
y el aislamiento engendra fortaleza.
2448
Crear es prodigarse, dar la vida,
soplo inspirado sobre el alma inerte
que logre despertarla, si dormida,
y si debilitada, hacerla fuerte;
es la llama vital que, aunque escondida,
desterrará las sombras de la muerte.
Crear es engendrar, parir, nutrir,
al tañer, al pintar, al escribir.
2449
Dicen cosas de ti que te enaltecen,
dicen cosas de ti que te difaman.
Con aquéllas, tus ojos resplandecen,
en éstas ves traiciones que se traman.
Y sin embargo, tú eres tú, quienquiera
hable de ti, ya en contra o a favor.
Sigue tu senda, amigo, a tu manera.
ladren perros o cante el ruiseñor.
2450
Ay, de nosotros, necios caminantes,
con el cadáver del ayer cargados,
sin osar enterrarlo; comediantes
armando su tramoya en despoblados,
prometiéndose aplausos; ignorantes
presumiendo de sabios respetados.
Tal vez lográramos llegar muy lejos
sin contemplarnos tanto en los espejos.
Sonetos
2590 - Sosiego
A tu sombra dormido. Los rumores
sesteando en los brazos de las ramas.
El aire estático, la tarde en llamas,
y en trémula quietud los ruiseñores.
Si al arrebato se abren tus amores,
también en placidez me los derramas;
gentil zureas e insaciable bramas,
paloma y toro, arpas y tambores.
Hoy cede la embestida, y el sosiego
toma el control; no se ha apagado el fuego,
se recogen las llamas en la brasa.
Volverá su momento. Esta es la hora
de la galantería ensoñadora
en que un alma hacia la otra se transvasa.
Los Angeles, 14 de marzo de 2011
2591 - Transitoriedad
Se piensa en grande, y se amará en pequeño,
tren de juguete, pálida muñeca,
en pretensión de vida que, aunque hueca,
goza de cierto encanto en el empeño,
mutuo proyecto de informal diseño
consumado entre dos. No se hipoteca
libertad ni futuro, y en la rueca
del día a día hilamos cada sueño.
Quien persigue hipotético El Dorado
rastreará cien vidas, y al costado
le clavará su daga la ruptura.
Todo es fugaz; la eternidad se vierte
sólo del otro lado de la muerte.
El amor, transitoria singladura.
Los Angeles, 14 de marzo de 2011
2592 - Mi bloque
Voy esculpiendo el mármol de los días
con lentitud, a golpes de momento.
Salta a mi alrededor cada fragmento
de conflictividad, de cobardías.
Y aparecen los rasgos, las estrías,
de esta vida que labro, de este intento
de definir quién soy, de este portento
de moldear pasión y rebeldías.
Me voy haciendo poco a poco; araño
mi bloque mes a mes, año por año,
perfilando mi ser de hombre completo.
Soy quien soy por mis manos, por mi mente,
ni obra de otros, ni anónimo accidente,
y demando por tanto mi respeto.
Los Angeles, 15 de marzo de 2011
2593 - Rostros del recuerdo
Voy perdiendo los nombres y las fechas,
pero los rostros permanecen vivos;
los contemplo, me observan, aún cautivos
de memorias que van quedando estrechas.
Maduraron en fértiles cosechas,
colmando mis graneros, y hoy, furtivos,
desde su sombra atisban mis cultivos,
poblando mis parcelas de sospechas.
Forman un club privado, y el recelo
corre a su propio afecto paralelo,
reclamando cada uno preferencia.
Pero todos me escuchan y me acatan.
Si llega un nuevo miembro, se aclimatan,
viven en paz, y aprenden coexistencia.
Los Angeles, 16 de marzo de 2011
2594 - Deletreo
En momentos oscuros, deletreo
lugares, horas, en que fuiste mía;
si, adherido a tu espalda, amanecía,
si besabas en luz o en borboteo;
si temblaban tus muslos titubeo,
o era el hervor febril de la osadía;
si el crujido mental que percibía
era la apoteosis del deseo.
Guardo un íntimo archivo de los gozos
modelados por ti, de los sollozos
que tu abrupta partida suscitara.
Habrá dolor, mas no resentimiento.
Lleva mi nave amante un cargamento
que por ningún tesoro canjeara.
Los Angeles, 16 de marzo de 2011
2595 - Visiones de ayer
Lúgubres se me encienden las visiones
del derrotado ayer, y las apago.
Aún con rostro de arcángeles, no indago
ni su abolengo ni sus intenciones.
Vuelva la primavera a los balcones,
redímase el almendro del estrago
de la estación glacial; yo me deshago
de cuanto ya murió, sin aflicciones.
Siga el reloj su marcha; el calendario
no dilapide el tiempo en inventario
de hojas caídas, ni lo intente el sauce.
Se vive en el presente, ya maduro,
con la vista, muy corta, en el futuro;
las aguas muertas séquense en el cauce.
Los Angeles, 16 de marzo de 2011
2596 - Sigo asomado
Sigo asomado al borde de tu vida,
alberca que me impele y me refleja.
Me atrapa el vértigo, que no me deja
romper el cerco ni emprender la huída.
El cielo, al fondo del cristal, convida
al vuelo hacia el abismo. Qué perpleja
mi mente está, que de saltar me aleja,
y al punto me persuade a la caída.
Abstrusa indecisión, quiero y no quiero.
Estuve en ti, mensaje y mensajero,
cautivo de tu propia identidad.
Rota la trabazón, sigo asomado
al Edén que me fuera arrebatado,
sin saber gobernar mi soledad.
Los Angeles, 17 de marzo de 2011
2597 - Oh, mi ciudad
He olvidado estrategias y procesos,
ni sé hostigar ni capturar la plaza.
Si en asalto frontal, se me rechaza,
y en subrepticio, no hallo los accesos.
Armado llego de intención y besos,
de palabra sutil, fervor que abraza.
Mas las armas desnudas de amenaza
sirven menos que símbolos impresos.
Oh ciudad de mi amor, de mis afanes,
de altas murallas, aunque sin guardianes,
sin jefatura, alzada en el otero
Mágica en tu esplendor, tan solitaria…
Si me abrieras las puertas, qué incendiaria
mi presencia a tu lado, en tu sendero.
Los Angeles, 17 de marzo de 2011