Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Visionario

Índice

Sonetos:
Mis palabras En ciclos Al abordaje Dama de salón Reajuste Visionario Alta ilusión
seperador

Breverías

2456
Al descubrirte en senda equivocada, te detienes de súbito, y regresas. ¿Por qué no retrocede tu pisada cuando detectas que en error te expresas?

2457
En suavidad, en mansedumbre, hermano, como la gota de agua, persistente, con sutil precisión de cirujano, hable tu voz, serena y elocuente. El grito es el martillo que la mano blande sin convencer, no es de la mente. Fluya clara, apacible, cada idea, que la razón ni clava ni golpea.

2458
Hay tantas cosas que no tengo…¿y qué? Tengo la mano, tengo el pensamiento, tengo sendas que se abren a mi pie, el fuego engendrador del sentimiento, la voz que te habla, el ojo que te ve, y percibo rumores en el viento. Todo un mundo al alcance en torno mío; y sobre todo tú, por quien sonrío.

2459
En cada fondo humano existen ruinas de épocas varias, muchas superpuestas, pruebas unas de andanzas clandestinas, otras de peripecias manifiestas. La mente, en su tesón de arqueología, desciende, investigando tal pasado. Y añora alguna antigua compañía, pero no reconstruye lo arrasado.

2460
Son mis versos ideas que formulo en voz alta por el placer de oírlas, estando en soledad. Converso con el alma, nada más me hace falta. Si me lees, me escuchas. Mi voz es mi verdad.

Sonetos

2606 - Mis palabras
Se cansan mis palabras. Las manejo como cualquier entrenador lo haría, con recia exactitud, con la armonía requerida en la marcha del cortejo. Y resisten mis normas. No me quejo de su individualismo o su energía. Siempre hay un embrión de rebeldía en todo ser, ya simple, ya complejo. Mas su misión es de marcial soldado marcando el paso, sin mirar de lado, parte de un todo, estricta disciplina. Y me faltan a veces al respeto, rechazando ser parte del soneto, guerrero que deserta o se amotina.
Los Angeles, 1 de abril de 2011
seperador
2607 - En ciclos
Me inunda de su acción la primavera como de su quietud lo hace el invierno. Si éste se anuncia como rasgo interno, aquélla de mi entorno se apodera. Ciclo de intensidad; vivo hacia fuera todo el trajín de mi universo externo, o en mi apacible intimidad, gobierno la paz que se me da por compañera. Tal vez no sé intuir la preferencia; vivo ambos con la misma complacencia de quien acepta, por lo que es, la vida. Te quiero activa, en tu exterior mundano, si dada entera a mi fervor pagano, también en calma junto a mí tendida.
Los Angeles, 1 de abril de 2011
seperador
2608 - Al abordaje
Transcurres por mi vida, turbulenta, proyecto de irrupción, de fogonazo, y en caricia de lúbrico zarpazo me desgarras la piel; vienes hambrienta. Tal vez eres virtual, y el alma inventa, entre brumas de sueños, un regazo de amante desenvuelta, cuyo abrazo estrecha en plenitud, y a llama lenta. Me vierto sobre ti, copa de vino, y cuanto más te embriago más me obstino, y cuanto más persistes, más me anudo. Oh, mujer, explosión o torrentera, sigue avanzando sobre mí; te espera este hombre todo amor, todo desnudo.
Los Angeles, 4 de abril de 2011
seperador
2609 - Dama de salón
Eres mujer de umbral y de pasillo, si no rosa que nace y languidece, sí espectro, que se ve y desaparece, bella, en verdad, mas sin apenas brillo. Belleza huída lo es de baratillo, pierde la luz, sin ella se empobrece; voz que resuena y súbita enmudece, tenor que sólo canta un estribillo. Prefiero dama de salón, que llega, toma su tiempo y pródiga despliega su destreza, su ingenio, su talento. Transmite, irradia, sin sonar vacía. Es cadena de pura artesanía enlazando la piel y el pensamiento.
Los Angeles, 4 de abril de 2011
seperador
2610 - Reajuste
Todos tenemos sombras, desperfectos, no de manufactura ni de herencia, sino de adquisición. Cada carencia lastra nuestra actitud, nuestros proyectos. No lograrán nacer seres perfectos con justa pretensión de intransigencia. En nuestra inevitable deficiencia hemos de convivir con los defectos. ¿Por qué aspirar a eternidad de amores, a apolínea belleza, o a valores que son, en nuestro mundo, inasequibles? Fijemos nuestro blanco en menor grado, el momento feliz, el plan logrado, la acción fugaz, las cosas disponibles.
Los Angeles, 4 de abril de 2011
seperador
2611 - Visionario
Alma tengo de temple solitario, vagabundo de bosques sin senderos, de riberas desiertas, de veleros sin ruta fija; libre, visionario. Esquivo el invariable itinerario del gentío, y su turbio atascadero; sólo me llevo a mí por compañero, sin rastreo de huellas, sin horario. Bebo del manantial, y a veces vino del retirado albergue pueblerino, cordial acogedor del caminante. Y prosigo la marcha, con la vista centrada en el paisaje, y optimista. Tal vez un día me hallará una amante.
Los Angeles, 5 de abril de 2011
seperador
2612 - Alta ilusión
Sólo un puñado mágico de ideas. ¿Para qué quiero más? Encendería con ellas medio mundo, y dejaría uncido el otro medio a sus tareas. El vaivén blanquiazul de las mareas, al conectar desorden y armonía, a cada cual su opción otorgaría de madurar sus propias odiseas. Sin fronteras, ni leyes, ni contratos, o en control, privaciones y maltratos, es clara, y también libre, la elección. Libre cada uno de iniciar el giro y hallar su Shangri-La. Yo sólo aspiro a soñar, retirado en mi rincón.
Los Angeles, 5 de abril de 2011
Diseño: Carmen Álvarez
Poemas © Francisco Álvarez Hidalgo, Familia Álvarez, 1997-2014. Todos derechos reservados.