Breverías
2646
Persigo los recuerdos evasivos
de un tiempo ya lejano,
y me apresuro a mantenerlos vivos,
parte integral, entonces, de mi mano,
de mis labios, mis sábanas, mi mente;
mas se tornaron sombras en la noche.
A ellos hoy tiendo luminoso puente,
para que a mí regresen, sin reproche.
2647
Por mis húmedos labios merodeas,
en tacto de avidez resbaladiza
que refrena el impulso, paso a paso,
para insistir en flujo de mareas,
que me anega, mas no me inmoviliza,
y por tu propia boca me trasvaso.
2648
Esa leve caricia que es la vida,
con su roce de pétalos dispares,
pasando inadvertida,
brisa sobrevolando los pinares,
se nos mostró en su brevedad, ligera,
y no la retuvimos.
La querremos mañana, mas no espera,
como beso de amante que perdimos.
2649
Hazte de lluvia, empápame, que llego
de atravesar desiertos sofocantes,
y el calor y la sed, lenguas de fuego,
aún me lamen. Las gotas apremiantes
de tu aguacero, a que feliz me entrego,
sean letárgicas o electrizantes,
me harán el hombre nuevo que ambiciono,
dejando atrás reveses y abandono.
2650
Es un pájaro azul este deseo
que en mi entraña, sensual, revolotea,
y no quiero ser jaula restringida.
En tus poderes de rescate creo.
Abre la puerta ya, ven y saquea
esta zona de ti desconocida.
Sonetos
2882 - Cansada amistad
Llevo en el alma una amistad cansada,
que fuera amor infatigable un día;
ya extinguida la sed de anatomía
que la mantuvo audaz, galvanizada.
A sensibilidad y a dentellada
escaló mis paredes, sinfonía
de notas disonantes.Parecía
reunir virtudes de clavel y espada.
No establecí la línea divisoria
entre hacer y no hacer; en nuestra euforia
nada era turbio, todo transparente.
Al fin se me ausentó con la promesa
de confraternidad, y ahora, si besa,
se acerca a mi mejilla, o a mi frente.
Los Angeles, 3 de febrero de 2012
2883 - Clamores
Apáguense esas voces, desteñidas
de acordes o conceptos. Son tambores
redoblando en la noche, y sus clamores
sólo hallan eco en almas ateridas.
La idea es luz, y es fuego, y abre heridas
a golpes de verdad, mas sus dolores
son de parto, otorgando a los autores
paternidad de glorias encendidas.
Esas voces no piensan, son el eco
de otra voz, de otro ruido, gris y hueco,
fragor de trueno sin actual mensaje.
Cállense ya. Vuelva el cerebro agudo
a emitir silogismos, que desnudo
de innecesario grito es su lenguaje.
Los Angeles, 3 de febrero de 2012
2884 - Me llevas de la mano
Tus palabras se adosan a mi vida,
y en su abrazo invisible configuro
vocación embriagada de futuro,
que antes de ti me fue desconocida.
Hombre fui de presente, a la medida
del tacto urgente, si eventual, seguro,
sin programa o promesa, en el más puro
desorden de ocasión desinhibida.
Al hablarme, ese punto en reincidencia
tornóse en línea recta, en ascendencia
de altitudes a un mágico mañana.
Hoy, optimista, miro hacia delante;
me llevas de la mano; eres amante
que a la vez me desnuda y engalana.
Los Angeles, 4 de febrero de 2012
2885 - Trashumante
Entre la muchedumbre solitario,
a palabras y rostros sordo y ciego.
Todo lo tengo visto en mi andariego
festival de expatriado voluntario.
Ni brújula llevé ni calendario,
sólo ágil pie y estoico desapego
a cada nuevo andén, posada o juego,
fuera ya novedoso o rutinario.
Sólo una vez en esta mi odisea
entretuve en mi espíritu la idea
de perpetuarme, de permanecer.
Pero seguí mi ritmo extravagante
de prisa y circunstancia trashumante,
y hoy no logro olvidar a esa mujer.
Los Angeles, 5 de febrero de 2012
2886 - Gobernantes
Voy pisando, al andar, el viejo intento
de alzarme sobre el barro y la basura.
Soñé batir mis alas en la altura,
aun a costa de injuria o aislamiento.
Desafié al espectro fraudulento
que contra toda norma se conjura,
e intenté violentar la cerradura
opresora de empeño y pensamiento.
Y en cada recoveco del camino
me abatieron las aspas del molino,
paradójico azar del visionario.
Hoy, sin fuerzas ni fe para tal guerra,
maldigo a cuantos rigen esta tierra
con táctica y principios de corsario.
Los Angeles, 5 de febrero de 2012
2887 - Fiel escudero
Eres la voz callada, arrulladora,
de tácitas palabras, que no advierte
sino quien llega a amarte al conocerte,
y sólo entonces brotará sonora.
Eres tiempo, rodando hora tras hora,
en microscópico reloj, inerte
para quien mira, pero no se vierte
en tu contemplación reveladora.
Observo tus agujas, dirigidas
a números estáticos, que esquivas
en tu marcha incesante por la esfera.
Y no quiero ser cifra inmóvil; quiero
marchar a tu compás, fiel escudero,
tornando en mía propia tu carrera.
Los Angeles, 5 de febrero de 2012
2888 - Oír, escuchar
¿Qué palabras, o cúyas acepciones,
se clavaron en ti contra mi intento?
Mi lengua sólo expresa el pensamiento
arraigado en mis propias convicciones.
En el oyente existen las opciones
de creer, de soñar, en detrimento
de la verdad hablada, y seguimiento
de utópicas, si bellas, ilusiones.
No es ambiguo, es directo mi lenguaje,
luz y autenticidad, sin maquillaje,
con el aplomo de la matemática.
Si oyes el ritmo de tu propio tono,
recrimina a tu musa, que alzó un trono
cuando hablé de banqueta burocrática.
Los Angeles, 6 de febrero de 2012
2889 - Me araña tu recuerdo
Me araña tu recuerdo, me desgarra.
Nunca aplicó las uñas, sólo el tacto,
tan cálido, tan blando, tan exacto,
como hallando en mi piel una guitarra.
Me tocaba a la sombra de la parra,
marco imprevisto del primer contacto;
en el salón, que refrendara el pacto
sellado en desnudez. Pero hoy es garra.
Y desangra, y aflige, y aniquila,
brutalidad que me hunde y se perfila
como abrupta antesala del olvido.
Consuelo y desconsuelo era añorarte,
pero era vida, si no en todo, en parte,
vida que va perdiendo su sentido.
Los Angeles, 6 de febrero de 2012