Breverías
2731
Ayer, con su delirio y excelencia,
no es más que sombra azul en la memoria,
tumba sellada, sin resurrección.
No tenemos sobre ella pertenencia:
lo vivimos, se fue, no hay trayectoria
para recapturar su seducción.
El pasado es pasado, y no regresa.
En el presente está tu sola empresa.
2732
¿Y qué, si ese perfil que admiras tanto
no desea adosarse a tu silueta?
¿Malgastarás en desespero y llanto
los días otorgados? ¿Qué faceta
de la vida no entiende tu quebranto?
Márcate, si una falla, nueva meta.
¿No has visto cuántos peces lleva el río?
Pues asume tu nuevo desafío.
2733
Joven mujer camina
resuelta, bajo el sol de la mañana.
La brisa, en clandestina
temeridad, profana
el pudor de sus muslos de gitana.
Se detiene un momento.
En el portal, una guitarra expresa
el íntimo lamento
que el gitano confiesa,
y gentilmente la mujer lo besa
2734
Me gusta ver tu sombra con la mía,
jugando a interponerse, a separarse,
y volviendo de nuevo a confundirse.
Saben, más que de cismas, de armonía;
pretenden, mas no saben alejarse,
porque partir es autodestruirse.
2735
¿Qué soledad es ésta que se adosa a mi vida,
que no me deja solo, si bien de ella reniego?
¿Por qué caminos puedo firmar su despedida,
si no alcanzo a librarme por amenaza o ruego?
Me acompaña su aliento por la calle, en la alcoba,
y entre la muchedumbre, callada, persistente.
La maldigo, y se queda; y en su acoso me roba
arrebato de impulsos, transparencia de mente.
Si tan sólo vinieras, en tus ojos la aurora,
concesión en tus manos, sonrisa evocadora…
Sonetos
3018 - Indago cada opción
Indago cada opción, cada camino
fluyendo hacia tu incierto paradero,
por un signo vital del verdadero
latido que revele tu destino.
No sirven mis augurios. Si adivino,
me aventuro a adoptar falso sendero.
Detesto exploraciones, sólo quiero
llegar, y pronto, al punto en que me obstino.
Te fuiste un día, y te arropó la sombra,
y si mi voz, en orfandad, te nombra,
no obtengo otra respuesta sino el eco.
Busco un rumor ligero en la distancia,
una huella, un matiz de tu fragancia,
que renueve mi espíritu reseco.
Los Angeles, 13 de junio de 2012
3019 - ¿Qué nos queda?
¿Qué nos queda del mundo imaginario
forjado a golpes de inquietud y ensueño,
cuando el real se nos quedó pequeño,
o insoportablemente rutinario?
El arquitecto audaz, el visionario,
el joven carismático y risueño,
se durmieron tal vez sobre el diseño,
o adoptaron el viejo itinerario.
Hoy, en la edad madura, se idealiza
con la mirada atrás, no se organiza
un porvenir perfecto, una quimera.
Nuestro ángel soñador ha aterrizado
con los ojos abiertos, y ha pasado
a cada hombre en proyecto su bandera.
Los Angeles, 14 de junio de 2012
3020 - Voy en el tren
Voy en el tren, mas ya no hay estaciones;
hay traqueteo, túneles, y vías
perdiéndose en desiertas lejanías,
y no alcanzo a escuchar conversaciones.
Tal vez yo, viajero sin opciones,
soy el único a bordo, y son mis días
tránsito a no sé dónde, por sombrías
zonas carentes de horas y emociones.
Cansados, los relojes se han dormido,
se despertó el silencio, y el aullido
de los lobos distantes ha cesado.
Va acercándose el fin, porque el tren rueda
sobre un carril, al parecer, de seda…
y el dedo de la muerte me ha tocado
Los Angeles, 14 de junio de 2012
3021 - Ese punto en la mañana
Me fascina ese punto en la mañana
que no es de noche ya, ni es aún de día,
momento de sutil melancolía,
que la victoria a la derrota hermana.
En la primera luz que la persiana
nos filtra impertinente, hay elegía
y al mismo tiempo canto de alegría,
según quien se acongoja o se engalana.
Cada uno en sus dos tiempos. El primero
contemplando la aurora, vertedero
de la gloria marchita del amor.
Mirando atrás el otro, a lo vivido,
al fruto que en la alcoba, por prohibido,
suscitara tan mágico sabor.
Los Angeles, 15 de junio de 2012
3022 - En pureza vital (I)
Ya sola por la calle, en la terraza,
o arropada en la masa del gentío,
avizoro tu piel, no el atavío,
elegante o vulgar, que la disfraza.
¿De qué sirve la tela que te abraza,
si a la vez desfigura el poderío
de tu apariencia natural y brío?
Te contemplo tal cual, de pura raza.
Así te contemplé, y aprendí a amarte,
dulce pantera, al natural, sin arte,
ni artificio, que mengüen tu figura.
En desnudez total, como las rosas,
los álamos, el mar, las mariposas,
en pureza vital, sin envoltura.
Los Angeles, 15 de junio de 2012
3023 - En pureza vital (II)
Y sin embargo, al regresar a casa,
con tu imagen, a cuestas de la mente,
tan abrazada a mí, te siento ausente,
nube ligera que a lo lejos pasa.
Mi vida oscila entre aridez y brasa,
lo que tengo sin ti, y lo que el torrente
de tu presencia junto a mí, yacente,
hasta el fondo del alma me transvasa.
Lo llaman soledad y compañía,
el deseo, no más, de hacerte mía,
frente a la infortunada realidad.
Llevo un sueño en las manos, que me inflige
placer, dolor, angustia, y que se rige
por tu ausencia de sensibilidad.
Los Angeles, 15 de junio de 2012
3024 - Cada trofeo
Cada trofeo o grito de victoria
es anormalidad que palidece
frente al tren de fracasos, que establece
desequilibrio tal en nuestra historia.
Refrena las campanas de la euforia
si en tus jardines el laurel florece;
si el fragor del desastre te ensordece,
relégalo a un rincón de la memoria.
Bórdate una sonrisa entre los labios
frente a los contratiempos, que es de sabios
tropezar, levantarse y proseguir.
El triunfo no gestado entre derrotas
complace solamente a los idiotas
sin predisposición a combatir.
Los Angeles, 15 de junio de 2012
3025 - Si yo fuera tu hermano
Si yo fuera tu hermano, ¿cómo haría
para eludir las ansias del incesto?
Y ¿cómo, al entrever mi primer gesto,
tu espíritu, o tu piel, respondería?
Entre instinto y estirpe, ¿quién podría
optar, sin más, al estatuto impuesto?
Ahora, cuando a tu lado me recuesto,
comprendo qué difícil lo tendría.
Feliz soy de no ser de tu linaje,
porque carecería del coraje
de obedecer la ley establecida.
Oh, mi sensual, cautivadora amante,
prolóngame este azul, voraz instante
hasta poder apellidarlo vida.
Los Angeles, 16 de junio de 2012