Breverías
2831
Bajo la piel, del músculo al rugido,
llevo la jungla en algarada viva;
percibo sus colores, y el crujido
de mi íntima pisada fugitiva.
Me nombra el atabal de la libido,
me acecha cada bestia disruptiva,
y veo incrementarse la amenaza;
mas mi sensualidad no la rechaza.
2832
Vendrá el invierno, helándote su frío,
y mientras te arrebozas, la arboleda
proseguirá en su desnudez feliz,
sabiendo que el invierno es triste río
cuya agua, si bien roza, no se hospeda
bajo el caparazón ni en la raíz.
Y tú sabes que, al fondo de tu entraña,
un cálido verano te acompaña.
2833
Tú y yo entre los olivos,
jugando y sucumbiendo a tentaciones
que acentúan la idea de estar vivos.
2834
Triste la tarde para quien camina
bajo el paraguas con la prisa a cuestas,
y en su mente febril se arremolina
tal vaivén de preguntas y respuestas.
Radiante si son dos, que no requieren
conversación, pues sin hablar platican.
Dos son que en uno al caminar se adhieren,
y en el otro los dos se ramifican.
2835
Refúgiate en la cámara dorada
del silencio vital por ti elegido,
y dialoga con tu alma iluminada,
ajeno a distracciones del sentido.
La paz que, malherida y fatigada,
tropieza en los caminos con el ruido,
dentro de ti sabrá recuperarse,
y a tu propio perfil eslabonarse.
Sonetos
3090 - Gozo
Quien se acongoja, en el dolor se hospeda,
la soledad acuna su lamento;
pero el gozo requiere acercamiento,
coparticipación de la vereda.
Compartir no es perder; siempre nos queda
la misma plenitud, mismo contento,
pero alguien más invoca el instrumento
de la alegría que a los dos enreda.
Cuanto de nuestro gozo divulgamos
se nos devuelve, y nos eslabonamos
aún más a iniciador y confidente.
Uniéndote al camino de mi gozo,
se afianzan mi dicha y tu alborozo.
Gracias, amigo, por estar presente.
Los Angeles, 15 de noviembre de 2012
3091 - Periodismo
“¿Cuál es la diferencia entre literatura y periodismo?
El periodismo es ilegible, y la literatura no se lee.
Eso es todo” (Oscar Wilde)
Compadezco al señor cuya lectura
se limita a la prensa cotidiana,
presumiendo a repique de campana
del fondo y amplitud de su cultura.
Más que indagar, el periodista augura,
tergiversa los hechos, y engalana,
con su rústico hacer, cada mañana,
complacientes cerebros miniatura.
El periodismo es crónico enemigo
de la elegancia, y a la vez mendigo
de añosas frases y áridas materias.
A mis libros eufórico retorno,
que repueblan de espíritus mi entorno
y aceleran la sangre en mis arterias
Los Angeles, 15 de noviembre de 2012
3092 - Conocimiento
El pedestal de tu conocimiento
no lo tallan los datos eruditos
en la mente apiñados, aunque a gritos
demanden libertad de movimiento.
Su afán es transitar, pluma en el viento,
sin meta fija, agenda o requisitos.
Se consideran, sin salir, marchitos,
y su escape es fugaz florecimiento.
Conocer no son datos en huída;
es táctica crucial que, aunque escondida,
sabe mover sus fichas de ajedrez.
Números y conceptos son cultura
que exigen la razón, musculatura
sin la que no se alcanza madurez.
Los Angeles, 18 de noviembre de 2012
3093 - Lenguaje
Desconectada la palabra queda
de la elusiva idea que la mente
quiere parir; no siendo transparente,
requiere túnica de lino o seda.
Al verla, o al oírla, nos enreda
su aspecto equívoco y ambivalente;
nos llega su carácter aparente,
sólo el reverso gris de la moneda.
Y la autenticidad, el lado anverso,
que es el lado más nítido, más terso,
en el vocablo apenas se denota.
Aun hablando en idéntico lenguaje,
los filtros que adulteran el mensaje
dan al diálogo tono de derrota.
Los Angeles, 18 de noviembre de 2012
3094 - Reír
Ríe, mujer, en explosión sincera
del polvorín de afecto y alegría
que el alma ha acumulado día a día,
pues la risa es naciente primavera.
Y sonríe también, a la manera
de las rosas de mayo en lozanía;
dentro de ti germinan en orgía
de fragancia y color, brisa y pradera.
Risa es gozo, sonrisa es optimismo,
ruedas de transmisión del mecanismo
generador de la energía humana.
Quien cesa de reír, se ha vuelto viejo;
y pensará, al mirarse en el espejo,
que se asoma la muerte a la ventana.
Los Angeles, 21 de noviembre de 2012
3095 - Pereza
Ah, proverbial placer de no hacer nada,
observar sin pensar, sentir fatiga
contemplando el afán de cada hormiga
en su estricta, frenética brigada.
¿Y el persistente canto, en la enramada,
de la gentil cigarra, que prodiga
su tiempo y aptitud, y no mendiga
retribución ni aplauso de la grada?
¿Llamaremos parásitos, o ineptos,
a quienes no se ajustan a conceptos
que nuestro narcisismo haya creado?
Llamad observador al indolente,
tal vez intelectual, pues piensa y siente,
en sus propias ideas concentrado.
Los Angeles, 21 de noviembre de 2012
3096 - Aprender
Voy a aprenderte toda; mi memoria
a sus argollas ha de encadenarte,
no con absurdo intento de enclaustrarte
sin viabilidad de escapatoria.
Aunque es proposición contradictoria,
libre te quiero, pero en mí, que amarte
supone posesión, y liberarte,
pertenencia es de puerta giratoria.
Te investigo, te observo, te analizo,
y cuanto más te sé, más profundizo
cada estrato en tu personalidad.
Desdeño mi inferior aprendizaje
previo a ti, cacofónico lenguaje.
En mi estudio no encuentro ambigüedad.
Los Angeles, 21 de noviembre de 2012
3097 - Mentira
“El visionario se miente a sí mismo.
El mentiroso, sólo a los demás”. (Nietzsche)
Tantos sueños fraguados en la mente,
y a plena voluntad, tanta utopía,
¿qué son sino mentira que nos guía
hacia un futuro poco convincente?
En el sueño dormido, el subconsciente
se revuelve, se agita, y nos desvía
a un fondo entre verdad y fantasía
que el juicio ni controla ni consiente.
El sueño desvelado es obra nuestra,
y nuestro desvarío nos secuestra,
brindándonos opciones irreales.
Nos contamos historias, nos mentimos,
creyendo una vez más lo que no vimos,
y nuestras decepciones son brutales.
Los Angeles, 21 de noviembre de 2012