Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Diccionetos (XII)

Índice

Sonetos:
Unicornio Xochimilco Yugo Yunque Zigzag Zurrón Zarpar Ultratumba
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Breverías

2881
Primavera feliz, larga, tardía, rebasando verano, otoño, invierno, que no osan protestar ni aparecer. Dorada madurez, antología de cuanto íntimo, erótico y eterno ni en sueños realizábamos ayer.

2882
Yo te hice luz, porque con luz soñaba; de llama te vestí, de fogonazo, viviendo de mi brasa y claridad. Pero al ver que esa luz se me apagaba, la sombra que nació perdió el abrazo, y ahora mismo ni es sombra de verdad.

2883
Me olvido de mí mismo, y la memoria te trae a mí, flor de arrayán, desnuda, rostro de novia, cuya blanca euforia a mis sentidos lúbrica se anuda. He dejado de ser quien antes fuera, y modelas la pulpa resultante con roce de ángel e ímpetu de fiera, y me adjudicas calidad de amante.

2884
La fe mueve montañas, y yo creo que, al redoble sutil de mis cuidados, se habrá de producir el tambaleo que ponga en marcha cerros y collados. Irán, no importa adónde, y su partida más que esperanza gestará certeza. Tú también quedarás estremecida, y en ese punto es que el amor empieza.

2885
Sé gentil, que la furia empequeñece, y alcanzarás la cúpula del pino, y su propia viril solemnidad. La palabra sedosa permanece, y el grito no es sino algo repentino que muere de su misma hostilidad.

Sonetos

3146 - Unicornio
Todo blanco, su trote en la espesura contagiaba belleza y armonía, cruzando en un temblor. Se conseguía verlo tan sólo con el alma pura. Tú lo viste en su prístina hermosura antes de enamorarte, en la alegría de tu cuerpo inocente, que encendía sólo de luz, no llamas, tu figura. Después, lo contemplaste en la memoria, no ya en la realidad, pues la victoria del amor en tu piel te dejó ciega. Cuanto nos da la vida es gota a gota, llevando cada triunfo una derrota; se nos irá una opción, pero otra llega.
Los Angeles, 11 de febrero de 2013
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3147 - Xochimilco
Ven, chamaquita linda; los canales van poblándose ya de trajineras, y una lleva tu nombre. Cuando quieras; a bordo ya; los aires musicales se mezclan por los aires en cordiales abrazos invisibles. Si supieras la magia de estas horas domingueras, de estos atardeceres otoñales… Tan mansa el agua, tan azul el cielo, tan verdes las chinampas y, en su vuelo, tan elegante el ánsar, tan fugaz. Duerma la agitación y la osadía, distiende espíritu y anatomía; hoy es tiempo de pétalo, de paz.
Los Angeles, 12 de febrero de 2013
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3148 - Yugo
Tú y yo vamos al mismo yugo uncidos, halando el carro que nos fue asignado, en avance gradual, sincronizado, expresando ambas ruedas sus gemidos, y ambas dejando en el sendero hundidos carriles de su giro acompasado. No somos uno, somos dos, al lado uno del otro, por misión unidos. Las roderas marcadas en el barro, no obstante la unidad que indica el carro, manifiestan funciones paralelas. Ya no sé qué pensar cuando te miro, si al mismo fin adonde vas aspiro, o si eterna distancia me revelas.
Los Angeles, 12 de febrero de 2013
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3149 - Yunque
A golpe de martillo y por el fuego cobra vida el portento de la espada, hoja de doble corte, plateada, puño de filigrana, palaciego. Presta a herir, o a matar, lúgubre juego del sicario sin alma, en emboscada, de ágil acción, veloz en retirada, y sin perder un punto de sosiego. Yo fui yunque, y los golpes de la vida moldeáronme el alma; cada herida, si más sensible, me dejó más fuerte. El dolor vigoriza si no mata. Quien hiere, tiene el alma de hojalata, que es a un paso tan sólo de la muerte.
Los Angeles, 12 de febrero de 2013
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3150 - Zigzag
En línea recta a tu ámbito he venido, la urgencia de llegar me estremecía, y era una sola, férvida armonía, séquito de mi afecto y mi sentido. Llegar por el más corto recorrido, indiferente a sauce, peonía, río, alondra, mujer, cuya empatía retrasara mi marcha o mi latido. Mas tú hacia mí iniciabas un sendero en tedioso zigzag, atolladero de esperanza, propósito, intención. A tu entorno arribé, sin encontrarte. Con el alma extenuada de esperarte, vi cómo se agostaba mi ilusión.
Los Angeles, 13 de febrero de 2013
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3151 - Zurrón
De todo desligado, peregrino cuyo afán es andar, sin norte o meta, temple de amante y alma de poeta; así es mi vida, y ése es mi camino. A todos alienígeno y vecino, doy la mano y sonrío; me respeta quien va en mercedes, y quien va en carreta, y sé con ambos compartir un vino. Mis pertenencias son rudimentarias, cubriendo mis urgencias necesarias lo que tiene cabida en mi zurrón. Caracol viajero, cuanto tengo colgado al hombro va, y voy y vengo en permanente peregrinación.
Los Angeles, 13 de febrero de 2013
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3152 - Zarpar
Anclado en mi bahía, sol y brisa, si punto inmóvil, mente en la distancia; tendencia soy hacia la trashumancia, siempre a un nuevo horizonte, mas sin prisa. Para ser de fondeo, se precisa rasgar las velas, mas mi reluctancia a la inactividad deja constancia de que el momento de zarpar se avisa. Si el anclaje es relámpago de hielo, zarpar es águila emprendiendo el vuelo hacia lejanos, amplios panoramas. Colma la lona el viento de levante, y al fin, yo, capitán y tripulante, levo las anclas, corazón en llamas.
Los Angeles, 14 de febrero de 2013
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3153 - Ultratumba
Más allá de la muerte, un hervidero de fantasmas, espectros o visiones dormitan en marmóreos panteones, o en fosas que desdeña el viajero. Mas todos, aristócrata y bracero, iguales ya, sin rango o distinciones, son pálido tropel, que en ocasiones vagabundean pórtico y sendero. La noche es el momento. Su presencia se hace sentir, o ver, en transparencia de pálida, letárgica blancura. Su mudez ni revela ni sugiere razón de su visita; quien los viere tendrá el terror ceñido a su cintura.
Los Angeles, 15 de febrero de 2013
Diseño: Carmen Álvarez
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