Breverías
2886
He subido a tu casa, sin aviso;
mas antes de llamar, se abrió la puerta.
¿Será, tal vez, que se me da permiso
para que te seduzca o te pervierta?
¿O es más directo y radical tu intento
de adoptar el control, la iniciativa?
Yo, que me ajusto al ímpetu del viento,
también aceptaré tu alternativa.
2887
Más en tu piel que en tus palabras creo;
el cuerpo habla en directo, y el lenguaje
no es más que un traductor, un emisario.
Cada gesto o temblor o titubeo
telegrafía un íntimo mensaje
que la voz adultera de ordinario.
2888
Al escribir, no ofrezco soluciones,
ni respuesta a las dudas de la vida,
a sus interrogantes o dilemas.
Abro el pecho y libero las canciones
que me susurra el alma estremecida.
No hay más significado en mis poemas.
2889
He de morir un día, y mis cantares
quedarán bajo el polvo, o en la sombra,
tibia su luz, su resonancia ausente.
Lancé mi voz a gentes y lugares
que los olvidarán; si alguien me nombra,
“¿Quién es?”, tal vez preguntará la gente.
Pero escribí, canté, porque eran mías
tristezas, añoranzas y alegrías
2890
¿Has escuchado, y entendido, el canto
del pájaro en la jaula prisionero?
No le digas canción, sino gemido.
Tanta nostalgia, y orfandad, y llanto
tiritan en sus notas, que es de enero
más que de abril y mayo su sonido.
Hace frío entre rejas,
y quien su libertad haya perdido,
no tendrá himnos de gozo, sólo quejas.
Sonetos
3154 - Poesía
No te hospedes, hermana Poesía,
en alcázar de frívola hermosura;
en lugar tan falaz se desfigura
tu propia realidad, tu lozanía.
Hija del campo, de la luz del día,
la ostentación es simple vestidura
que no añade belleza a tu figura;
tú eres, en desnudez, pura armonía.
Resides en la calle, en la plazuela;
no está en la bacanal tu clientela,
sino en el transeúnte soñador.
Déjalo abandonarse en tu regazo,
transforma tu destello en fogonazo,
divinízalo, haciéndole el amor.
Los Angeles, 17 de febrero de 2013
3155 - Bailar
Hablemos al bailar, mas silenciosos,
en expresión de piel, sin maquillaje,
que sólo el cuerpo, en íntimo lenguaje,
sabe de los vocablos luminosos.
La idea va en la voz por arcillosos
senderos, y transmite su mensaje
a través de las huellas, crudo ultraje
a los puros conceptos amorosos.
Nuestro coloquio debe ser directo,
que la voz es intérprete imperfecto
de cuanto alma o cerebro siente o piensa.
En cada avance, giro, movimiento,
anidará perfecto entendimiento,
rendición absoluta, sin defensa.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
3156 - Balcón
Son todos los balcones diferentes,
aunque muchos parezcan ser iguales.
La variedad no la hacen los zorzales,
geranios o aderezos, mas las gentes.
Desde el mío, en los años inocentes
de la infancia, detrás de los cristales,
se incubaban mis sueños e ideales,
serios unos, los otros negligentes.
Ya de mayor, el tuyo me atraía;
tu balcón, y tu sueño, y cada día
buscaba una ocasión para mirarte.
Y ser visto también. Mas poseerte
fue la idea central. Qué mala suerte
tener que posponerlo tantos años.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
3157 - Jinete
Te montaré, corcel de mis quimeras,
para alcanzar la tierra prometida,
sin más espuelas, y sin otra brida
que tus propósitos y tus maneras.
No sé si me apodero o te apoderas
de la ruta y la acción, cuando tendida;
cabalgada integral, sin despedida,
en que me ratifico y te reiteras.
Mi suave palafrén de terciopelo,
dorso virado, cascos hacia el cielo,
despojada del freno, jadeante.
Intermitentemente irumpo y salgo;
vibras, me desmadejas, y cabalgo
por tu blancas praderas, palpitante.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
3158 - Juventud
De mis dos juventudes, he perdido
la que no vio pasar años y amores.
Eran tiempos de urgencias, sin temores,
honrando a la deidad de la libido.
Me queda la segunda, la que ha sido
forjada a golpes, lágrimas, rigores,
y que, a pesar de múltiples errores,
me ha legado la luz del elegido.
Tantos, entrando en años, languidecen…
Los menos son proyectos que encanecen
sin dejar extinguirse su fervor.
Mi tiempo es limitado, mas ¿qué importa?
Intensidad y ahora es lo que aporta
a nuestra vida juvenil vigor.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
3159 - Jabón
De blancura y burbujas revestidas
tengo, novias angélicas, las manos;
me las desnuda el agua, en sus livianos
vagabundeos de idas y venidas.
Las envuelvo de nuevo en pretendidas
vestiduras nupciales, y son vanos
mis esfuerzos; los ímpetus profanos
de la ducha derrotan mis medidas.
Su aspersión es amante disoluto
persiguiendo el desnudo. Si disputo
su poderío, perderé yo mismo.
Sucumbo a sus intentos. Recubierto
mi cuerpo entero de jabón, advierto
que tal lluvia me acerca al erotismo.
Los Angeles, 19 de febrero de 2013
3160 - Leño
Frente al hogar, tendido, miro el leño;
en sus brazos de llama hay un mensaje,
aún no sé si elegíaco o salvaje,
si de indómito acoso u hogareño.
En sus lenguas ardientes danza el sueño
de amantes en armónico engranaje,
mas también la agonía del paisaje,
perdido ya su cántico risueño.
Me habla el leño, y lo entiendo. No alardea
de bien o mal; no más chisporrotea,
indicando cuanto es, sin veredicto.
No hay culpa en él. La culpa está en el fuego.
Se deja manejar, le sigue el juego.
Todos iguales, en sentido estricto.
Los Angeles, 19 de febrero de 2013
3161 - Lágrima
Tan pequeña, y efímera, y amarga,
y de tan dilatada consecuencia.
Vives de la alegría, de la ausencia,
de la congoja, que por ti se alarga.
Siempre a punto. Si el tiempo me aletarga
cerebro o sentimiento, tu presencia
rompe los moldes de la somnolencia,
y sobre mi apatía se descarga.
En espontaneidad, sin anunciarte,
sueles venir, aunque también el arte
facilita a menudo tu llegada.
Mas ya superficial, o dolorosa,
tu brillo, tu rodar, son poderosa
daga que hiere al alma enamorada.
Los Angeles, 19 de febrero de 2013