Breverías
2891
Hable tu cuerpo; si alta su elocuencia,
será diáfanamente comprensible.
Se exprese en arrebato o sugerencia,
no mentirá, su léxico es tangible.
Si el mensaje pasara inadvertido,
no te demores, sigue tu viaje,
que otro interlocutor prestará oído,
replicando en idéntico lenguaje.
2892
Cada día es noticia, y aventura,
imprevisible a veces, sorprendente.
Sólo el necio asegura
que hoy no es más que un ayer intranscendente.
El tedio, la desgana y el hastío
sólo son falta de imaginación.
Renazco cada día, soy el río
que fluye y queda, y esa es mi canción,
indefinidamente renovarme,
no sentarme al espejo y contemplarme.
2893
El libro quiero ser que tu mirada
recorre línea a línea, ensimismada,
y al que dedica su atención entera.
El libro que te absorbe, penetrando
los estratos del alma, y transformando
cada rígida arista en blanda cera.
El libro que acaricias, y devuelve
tu leve roce en cúmulo de ideas;
ese libro que tanto saboreas,
y al que el alma, si ausente, siempre vuelve.
2894
Los deseos son fuerzas naturales,
tal que aludes, seísmos, o ciclones,
irrealizable sujeción o doma.
Tal vez analizando sus rituales,
comprenderemos que nos dan opciones
a lo que se construye o se desploma.
Tienen firmes impulsos creativos,
y hablan en tal idioma
que al escucharlo nos sentimos vivos.
2895
Esta copa de vino
con que por ti, inspirado, brindaría;
esta copa de sangre que me obstino
en derramar sobre tu anatomía;
esta copa de sueños e intenciones
que entre ambas vidas compartir quisiera;
al fondo hay un diablillo, y sus funciones
requieren que bebamos, compañera.
Sonetos
3162 - Nacido
Me has abierto la puerta, y he salido,
mas no para partir, para quedarme.
Aunque ya me has amado, vas a amarme
por cada gesto, con cada sentido.
Ahora soy más tangible y definido,
un mucho como tú. Vas a cantarme
tonadillas simplonas, y a arrullarme,
hasta quedar a su compás dormido.
Cosecha soy de tus doradas mieses,
mi transporte y hostal de nueve meses,
en cuyos alborozos me solazo.
Privilegiado fui de la fortuna,
pero al cálido abrazo de mi cuna
antepongo la cuna de tu abrazo.
Los Angles, 19 de febrero de 2013
3163 - Naufragio
Lancé sobre tus aguas mi galera,
navegando tu mar alborotado;
ni alto oleaje o viento desatado
lograron devolverme a mi ribera.
No fue reto de mi alma viajera
unirme a la diáspora, expatriado;
fue el impulso del ángel a tu lado,
llamándome hacia ti, fue tu manera
de calma azul, de brisa arrulladora,
de canto de sirena…, que devora
al navegante incauto que lo escucha.
En tu inhóspito mar hallé tormentas,
naufragando en sus aguas turbulentas,
incapaz de seguir la estéril lucha.
Los Angeles, 20 de febrero de 2013
3164 - Ninfa
Mortal, mas siempre joven, siempre bella,
tan dinámica, lúbrica, desnuda,
ya en bosque, mar o río; se me anuda
tu imagen a la piel, y me atropella,
dulce ultraje que acepto sin querella.
Danzas y cantas, y mi lengua, muda,
ni interrumpe ni inquiere; tu menuda
mano transita sobre mí sin huella.
Te dejo hacer. Tu técnica me inicia
en la exterior y la íntima delicia
que sátiros y siglos te enseñaron.
Despliega tu saber, ya en calma o furia,
que es de múltiples gestos la lujuria,
y todos, a tu paso, te apuntaron.
Los Angeles, 20 de febrero de 2013
3165 - Lluvia
Vamos bajo la lluvia de verano,
a la brisa y al sol, por donde rueda
su carro el labrador, luenga vereda
en cuyos bordes crece el avellano.
Nadie más por aquí. Mudo y lejano,
duerme siesta el poblado. En la arboleda
callan mirlo y zorzal. Se nos enreda
en el cuerpo el silencio provinciano.
Tibia la lluvia al vértice del día,
empapando el cabello. Todavía
queda a nuestro solaz un pormenor.
Dejemos resbalar nuestro ropaje
sobre la húmeda hierba; que el paisaje
nos vea hacer, desnudos, el amor.
Los Angeles, 20 de febrero de 2013
3166 - Llave
Has llegado al amor. Cierras la puerta
en plena posesión de lo adquirido,
y le otorgas la llave al elegido,
que ha de saber en qué lugar la inserta.
Otras lo asediarán, dejando abierta
su entrada cada cual, con tal descuido
que, sin amor, cualquier desconocido
podrá instalarse bajo mano experta.
Mas no estreches el cerco demasiado;
si alzas almenas y abres foso, airado
reclamará su plena su libertad.
El amor es absurda paradoja,
equilibrio sutil, tira y afloja.
¿Y la llave? La llave es la mitad.
Los Angeles, 21 de febrero de 2013
3167 - Llama
¿Por qué el temblor, en ti y en tus hermanas,
si al frío sois ajenas? ¿Tal vez miedo?
¿A qué y por qué, si vuestro propio enredo
causa pavor en sierras y sabanas?
Etéreas y sutiles, si lejanas;
pero, si acariciadas con el dedo,
morderéis como víboras. No puedo
integrar destrucción y filigranas.
Me alumbras, entretienes y caldeas,
mas guardo la distancia, pues flirteas
entre delicadeza y destrucción.
Tan bella, tan gentil, tan seductora,
se te admira y también se te deplora
en tu fundamental contradicción.
Los Angeles, 21 de febrero de 2013
3168 - Hambre
“Dejad que los niños se acerquen a mí”
(Marcos, 10, 14)
“Multiplicacion de los panes y los peces”
(Juan, 6, 1-15)
Este niño famélico y hambriento
no puede andar, y no llegará a verte;
espera la guadaña de la muerte,
de quien tiene mayor conocimiento.
Tú, Señor, aceptaste el sufrimiento,
pero a él le ha sido impuesto. Si es tan fuerte,
tan justo tu poder, ¿por qué abstenerte
de más equitativo ordenamiento?
Este niño es legión. ¿Están pagando
por pecados de quién, de dónde o cuándo?
¿No cubre tu justicia a ciertas gentes?
Si ya multiplicaste en otro instante
panes y peces, frena el alarmante
hambre que acosa a tantos inocentes.
Los Angeles, 22 de febrero de 2013
3169 - Hablar
La palabra es el arma que la mente
utiliza en sus planes de conquista.
El coloquio ha de hacerte pacifista,
o tal vez inflexible combatiente.
Dependerá, no ya de la insolente
o apacible actitud que en ti persista;
mas del temple exultante o pesimista
esgrimido hacia ti por tu oponente.
Diálogo es intercambio de opiniones,
lo que supone abiertas disensiones
entre los varios miembros del debate.
La sincronía radical es daga
asesina del diálogo, que apaga
todo intento de hablar que se desate.
Los Angeles, 22 de febrero de 2013