Breverías
3111
Bella es ya, de por sí, la primavera,
por el color que aflora, y los rumores
de la brisa, y el canto del zorzal.
Pero es más bella aún porque atempera
el monótono invierno y sus rigores,
por transformar el cierzo en festival.
3112
Escribir es hablar desde el silencio
que arropa el alma en su íntima riqueza.
Describir es tarea de artesano.
Te imparto lo que soy, te lo evidencio,
ya que tú no lo ves. La otra belleza
se puede vislumbrar; nace en la mano.
3113
Un diario no es lista de dispares
ataduras, encuentros o sucesos,
en orden cronológico anotados;
sino de ideas, gozos y pesares
que estremecen el alma. Los sucesos
vienen y van, ya firmes o alterados.
Mas queda, pertinaz, cada secuela.
De eso escribo, de cuanto me desvela.
3114
Me confieso en voz alta. No requiero
sacerdote que escuche mis torpezas,
ni flagelo, pesar o absolución.
Soy como soy, amante prisionero
de cuantos yerros, taras y flaquezas
acapara la humana condición.
3115
No sabe de su fuerza quien no enfrenta
hostil oposición o adversidades.
La fortaleza puede ser sangrienta,
porque implica combate. No se ahuyenta
a enemigo agresor con nimiedades.
Sonetos
3514 - Devorar
En mis sueños prohibidos, soy pantera,
que en grácil, sigiloso movimiento,
avanza en la espesura. Voy hambriento,
y atisbo una gacela a la carrera.
Un rumor la sorprende, y atempera
su rapidez, mientras husmea el viento.
Salto sobre ella, y tengo el alimento
que se me debe, a título de fiera.
En mis sueños prohibidos te persigo,
mi ágil gacela, no como enemigo,
como amante que anhelo devorar.
Hambriento voy de ti, pero mi acoso
es de aspecto gentil, voluptuoso,
dispuesto a poseer, no subyugar.
Los Angeles, 2 de noviembre de 2013
3515 - Diálogo
Hallo revelador y convincente
el silencio sin muros, reflexivo.
Puede ser tan cordial, tan expresivo,
como la explicación más elocuente.
Mas sólo el intercambio transparente
nos revela el trasfondo subjetivo
de quien mira a los ojos, su motivo,
y su ayer, su mañana, su presente.
No entiendo por coloquio perorarte,
ni tan sólo escuchar, ambos son parte
de absurdo, inaceptable narcisismo.
A un diálogo aspiro como el beso,
que da, recibe y goza en el proceso,
con su tanto de ardor y de altruismo.
Los Angeles, 2 de noviembre de 2013
3516 - Dilema
Ser o no ser, que nos dijera el bardo.
La amistad o el amor, que nos plantea
con frecuencia la vida, en su marea
de repliegues o avances, rosa o nardo.
Y ¿por qué no ambos bandos? ¿No es el dardo
símbolo del amor que nos caldea,
y a la vez del dolor que nos golpea?
¿No aceptamos legítimo y bastardo?
No ofrezcas elección o disyuntiva;
Voy hacia ti con hambre posesiva
de tu íntegra amplitud, sin salvedades.
Quiero dorados, rojos, blancos, grises,
cualquier matiz que seas o improvises,
no sabré conformarme con mitades.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
3517 - Discrepar
Reconozco tu estilo, y lo respeto;
no otro yo, te prefiero diferente,
dueña de tu arrebato y de tu mente,
de tu carácter, frívolo o discreto.
Alguien en cuyo marco me completo,
para copia el espejo es suficiente;
quiero encajar en ti con la ferviente
precisión de los versos del soneto.
Nuestras mentes, por cauces paralelos,
fluyan sin confundirse, sin recelos,
con derecho a expresarse y discrepar.
Si una mente de la otra se apodera,
si nada al dialogar nos distinguiera,
¿de qué, mujer, podríamos hablar?
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
3518 - Disolver
Me acerqué, me fundí, perdí conciencia
de mi propio carácter distintivo.
Devine un otro que, aun estando vivo,
abdicara destino y procedencia.
Se apoderó de mí la somnolencia
que aniquila la mente, fugitivo
de concepto, programa y objetivo,
en la frontera gris de la demencia.
Lo llamaban amor descabellado
los expertos del día, y en mi estado,
la más drástica norma se aplicó.
Disolviose la cópula asfixiante,
y, ya hombre libre, siento, desbordante,
la vida que ignoré o se me negó.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
3519 - Distancia
Tiendo los brazos, pero no te estrecho,
y no te alcanza, al observar, la vista.
Estás casi conmigo, y mi conquista
se reduce a una sombra sobre el lecho.
A esta hora misma, amarga, del despecho,
las sábanas te abrazan, sin que asista
mi lejana ansiedad, que desprovista
de toda indumentaria está al acecho.
No somos dos amantes, mas dos fieras
en diferentes jaulas, mensajeras,
a través de señales, de su instinto;
que quisieran estar, pero no llegan,
no obstante los amaños a que juegan,
a reunirse en idéntico recinto.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
3520 - Dolor
El placer y el dolor, mudos hermanos
en la misma familia coexistentes;
en paralelo van, por diferentes
caminos, pero siempre tan cercanos.
A veces se entrecruzan, y sus manos
se rozan en caricias complacientes,
o se agreden a golpes, insolentes,
más que actitud casera, de villanos.
En amor, el placer marcha del brazo
de la desolación y del zarpazo,
siempre ruda sorpresa, aun si prevista.
Y no puede decirse quién más fuerte,
más hondo, más voraz; cada uno vierte
su tipo de veneno fatalista.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013
3521 - Ducha
Mínima dimensión, pero adecuada,
sin vista al exterior, sin mobiliario.
No se alquila, se ofrece. Santuario
para amante desnuda, enamorada.
Entra conmigo. El agua está templada,
casi caliente; el ámbito, incendiario.
Si hay orfandad viniendo en solitario,
hay súbita adopción a tu llegada.
Te cubro de jabón, se me desliza
la mano por tu cuerpo, y me electriza
tu tacto en festival desinhibido.
Resbala en ti mi piel, en mí resbalas,
y al fin parece que me nacen alas,
alzo el vuelo y exhalo un alarido.
Los Angeles, 3 de noviembre de 2013