Breverías
3116
Tan bella, tan vibrante, se movía
con impulsos de brisa, de oleaje,
todo a su alrededor amanecía,
viva aurora de luz, sin maquillaje.
Mas sólo era fugaz anatomía
en torno a un hueco, apenas embalaje.
De piel adentro abríase un abismo,
y elegí dialogar conmigo mismo.
3117
Cierro los ojos, y el entorno oscuro
englobando mi mente, se adelgaza;
nace una luz lejana, y me apresuro
a bosquejar un sueño, y darle caza.
Con él entre las manos, configuro
meta y sendero, y alma sin coraza.
Abierto voy, considerando mío
este mundo en que fluyo como un río.
3118
Veo más, mucho más, cuando medito
con los ojos cerrados, que observando
el mundo insustancial que me rodea.
Al meditar no me hallo circunscrito
a espacio y tiempo; no requiero el cuándo,
ni el dónde, ni el por qué. Sólo la idea.
3119
Tal vez en tu interior surjan rumores
de una voz inquietante
frenando tu intención, o tu proyecto.
Sólo se apagará si tus labores
prosiguen en afán desafiante
por la senda trazada y en directo.
3120
La belleza que observo en torno mío,
ya paisaje, persona o simple objeto,
más que en la realidad, está en la mente.
Se alberga en el cerebro un poderío
defraudador, tenaz, pero discreto,
que tergiversa espíritu y ambiente.
¿Por qué, si no, al mirar las mismas cosas,
lo que uno ve atractivo, o convincente,
otro lo arropa en dudas nebulosas?
Sonetos
3522 - Cabalgar
En la sedosa, cálida llanura
del lecho acogedoramente abierto,
me dispongo a partir, al descubierto,
y me acerco, gentil, a la montura.
Partir sin alejarme, en aventura
que en ansiedad y ardor soñé despierto;
y para este ejercicio me convierto
en jinete febril, mas sin premura.
Blanco, suave corcel, cuyo jadeo
acompasa el vivaz caracoleo,
rítmico, de sus cuatro extremidades.
Del paso a paso evoluciono al trote,
y al galope después, hasta que explote
toda nuestra energía en humedades.
Los Angeles, 4 de noviembre de 2013
3523 - Cabeza
¿Me lees o me escuchas, cuando vaga
tu sombra por el mapa de la mente?
En códice y sonido, doblemente,
archivo aquello que el cerebro indaga.
Tienes acceso libre, y no se apaga
jamás allí la luz iridiscente
que revela cuanto hay de inteligente,
cuanto ilumina, satisface, embriaga.
Te verás a ti misma, pues mantengo
galerías de imágenes, que obtengo
cada vez que te acercas, o te alejas.
Y verás cuanto piensa, cuanto ansía,
en esa intimidad que llamo mía,
mi espíritu, en que tanto te reflejas.
Los Angeles, 4 de noviembre de 2013
3524 - Cadáver
Lo he visto caminar, en la inconsciencia
de quien se desentiende de haber muerto.
Su cerebro es inhóspito desierto,
como lo es, asimismo, su conciencia.
Se lo juzga, tal vez, por la apariencia:
La ocupación, los hijos, el concierto
de contertulios, que lo ven despierto,
no obstante su ostensible incompetencia.
El alma, en su interior, ya no respira;
ni es rectilínea su palabra, gira
en círculos absurdos, sin mensaje.
Muchos ya lo sospechan, mas ninguno
lo confronta, por ser inoportuno.
Es político. Sabe su mensaje.
Los Angeles, 4 de noviembre de 2013
3525 - Cadena
Me inmovilizarás por la cadena,
porque riges a férula y espada,
quebrantarás mis huesos, y truncada
mi vida quedará por la condena.
Mas seguirán libando en mi colmena
las abejas su miel, sin estocada
hendiendo cada idea o llamarada
que mi cerebro alumbra y almacena.
Los huesos en prisión, mas libre el alma;
¿cúyo será el laurel, a quién la palma?
No me limita tu cadena el vuelo.
Mi libertad se crece si prohibida.
Eres tan sólo dueño de mi vida;
mas no de mi razón, siempre en desvelo.
Los Angeles, 4 de noviembre de 2013
3526 - Caducidad
Fecha de expiración, aunque el amante
no la llega a entrever, ni cree en ella.
Es la envoltura del amor tan bella,
que nadie lo recibe vigilante.
Llega en sonrisa, en desnudez vibrante,
y convence, seduce y atropella;
pero un día se va, sin dejar huella,
su eternidad apenas un instante.
El producto es efímero, carece
de garantía en tiempo, y adolece
de inferior calidad, no discernida.
No hay lección aprendida en tal fracaso.
Regresa, fulminante o paso a paso,
y nos vuelve a engañar. Así es la vida.
Los Angeles, 4 de noviembre de 2013
3527 - Caída
“El ser humano es el único animal
que tropieza dos veces en la misma piedra”
(Anónimo)
El traspiés, espontáneo o provocado,
tendrá disculpa en su primer suceso;
es un paso, un peldaño, en el proceso
de iniciación que se nos ha otorgado.
El ser humano lleva en sí estampado
el signo de Caín, quedando impreso
en cada acto violento, en cada exceso
sobre otro ser humano efectuado.
Si caes por tropezar, es tu problema;
presta y refina tu atención, y extrema
la precaución allí por donde vas.
Mas si alguien te provoca la caída,
excluye a esa persona de tu vida,
o irás cayendo muchas veces más.
Los Angeles, 5 de noviembre de 2013
3528 - Calabozo
Silencio, oscuridad, fieles hermanos
que me otorgáis quietud y compañía;
aunque proscrito de la luz del día,
sois en mi mente antorchas y hortelanos.
Me cultiváis con invisibles manos,
sembráis, y cosecháis, mi fantasía
de ideas, formas, brasas y armonía
que al exterior, tal vez, parecen vanos.
Pero aquí, en soledad, son seres vivos,
nacen de mí, mas no como cautivos,
capaces de filtrarse por el muro.
Me traen el mundo de que me han privado,
logrando moldearlo a mi dictado,
más radiante, sin tanto claroscuro.
Los Angeles, 5 de noviembre de 2013
3529 - Calendario
Toda mi vida en él, la tuya entera,
robándole el quehacer a la memoria;
dinámica, incesante trayectoria,
y estática a la vez, de una carrera.
Día a día su imagen nos reitera
lo efímero del tiempo, y su victoria
sobre cada episodio de la historia,
que llegó, que se fue, que se supera.
Escribirás sobre él nombres y días
de propósitos, citas, fruslerías,
para llevar a cabo u olvidar.
Se deja hacer, ni accede ni protesta.
Su casillero, en parte, manifiesta
datos que, al fin, nos hacen bostezar.
Los Angeles, 5 de noviembre de 2013