Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Diccionetos (LXI)

Índice

Sonetos:
Cantar Cántaro Capitulación Carcajada Careta Caricia Carnal Castidad
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Breverías

3126
Besándote en los labios te aprisiono la parte más apátrida del alma, y devengo su amparo y adopción. Penetrando tu entraña me abandono, tornando el ímpetu en profunda calma, y me absorbes en plena sumisión.

3127
Este encubierto, místico lenguaje, que abre el coloquio cuando el labio calla, se fragua en suavidad y en humedades. Recibo la amplitud de su mensaje, y su profundidad, y me detalla, sin palabras, bramidos y ansiedades. Continúa el diálogo del beso, que tanto lleva en su contacto impreso.

3128
“Dicen que la distancia es el olvido”. ¿Cómo es que no te aparto de la mente, aunque tan intocable por lejana? Te asalto en sueños, sin estar dormido, audaz te me desnudas, e inocente, y mi fervor te acepta y te profana. Promesa somos, apremiante pacto, consumando uno a uno el mismo acto.

3129
Si ella se va, di adiós, y no hagas drama; ni juegues a esperanza o desespero. “Nunca segundas partes fueron buenas”. Todo viene y se va. Corta y reclama tu lugar en el mundo. Otro bolero resonará por ti, y otras colmenas te ofrecerán la miel que hoy se te evade. Da un momento, no más, a la saudade.

3130
El mar es el amante que persiste en cortejar la playa, en subyugarla, alternando ofensiva y retroceso. De azul y blanca espuma se reviste, pero es su único afán galantearla sin entregarse, narcisista obseso.

Sonetos

3538 - Cantar
Cada sendero que en la vida andamos nos brindará su peculiar paisaje; el del amor, con el triunfal mensaje de materializar lo que soñamos; el del dolor, la sangre que lloramos tras cada hostil, forzoso aterrizaje; el del silencio, ausencia de lenguaje, o absorción en ideas que gestamos. Ya en réquiem, o elegía, o serenata, del alma surgirá una catarata de sonidos que se han de formular. Y en queja o en clamor, sollozo o danza, en desesperación o en esperanza, diremos lo que somos, al cantar.
Los Angeles, 9 de noviembre de 2013
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3539 - Cántaro
Si no forma, alma tienes de doncella, pureza en agua, seducción en vino, mezcla de ambas en vida que adivino formándose en tu entraña por mi huella. Esta sed que al mirarte me atropella, atrapándome en ciego remolino, a ti me acerca más, y me reclino a tu vera a sorber tu luz de estrella. Ya cántaro o mujer, quiero beberte; de vino, de agua o luz, de vida o muerte, deme, cuanto te colma, la embriaguez. Mi boca ya en tu boca, en acto mudo, que al ser más pertenencia que saludo, aun al saciar, aumenta la avidez.
Los Angeles, 9 de noviembre de 2013
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3540 - Capitulación
Ambos, si no enemigos, contrincantes en empresa común, mas divisoria. Ambos de acuerdo en torno a la victoria, los medios de lograrla, discordantes. Ahí radica el error de los amantes, no en la meta, sino en la trayectoria, a menudo, si no contradictoria, entrañando elementos discrepantes. Ambas partes exigen, o sugieren, la capitulación, y se confieren a sí mismas derechos a imponerla. Olvidan que el amor es tolerancia; se fragua su victoria en concordancia, y negarla será comprometerla.
Los Angeles, 9 de noviembre de 2013
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3541 - Carcajada
La sonrisa es dialéctica sedosa, a menudo, vestíbulo del beso, disimulada puerta que da acceso a cuanto la palabra aún no desglosa. La carcajada es explosión pomposa sin mensaje apreciable; lleva impreso lo que se ha recibido, voz, suceso, tornándose en parodia contagiosa. Ésta es superficial, la otra elocuente, surgiendo de la hondura de la mente en agudeza, ruego, insinuación. La carcajada es ruido, maquillaje, entramado sirviendo de andamiaje a la banalidad de la ocasión.
Los Angeles, 10 de noviembre de 2013
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3542 - Careta
Enigmática víctima del miedo a cuanto ves en ti, que se tropieza con el común modelo de belleza que los necios señalan con el dedo. Tú eres tú, yo soy yo, cualquier remedo de ajeno parecer es impureza que no encaja en la mágica riqueza del propio estilo, con que yo me quedo. ¿Por qué aspirar a módulo que no eres? Tu careta recorta los poderes y dones de tu propia identidad. No te ocultes, exhíbete en la esencia de tu propio carácter; la apariencia es careta también, e indignidad.
Los Angeles, 10 de noviembre de 2013
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3543 - Caricia
Cada uno de mis dedos tiene un duende, y hay satén en la palma de la mano. Acércate y verás; soy artesano que labra, funde, pule y condesciende. El metal que trabajo no pretende ser lo que no es; se deja, y yo me afano. Ya plata, u oro, o bronce, no profano su singularidad cuando se enciende. Al fuego los moldeo, y es caricia cada tacto y labor, que beneficia y complace a ambas partes por igual. Mi actividad contigo supondría un grado superior de artesanía, como haciéndote copa de cristal.
Los Angeles, 10 de noviembre de 2013
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3544 - Carnal
De manzanas y miel te han construído, de ángulos, humedad y cavidades, abierta a cualesquiera actividades que coticen tributo a la libido. Sabes hablar en beso y en gemido, y aceptas las extáticas verdades que preconiza el tacto, en variedades talladas por la mente y el sentido. Todo es bueno que agrada o estimula; la piel no se defiende, capitula al punto de alcanzar la horizontal. Admíteme, mujer, sobre tu lecho, que de hambre y ansiedad vengo maltrecho, y alborotado ruge mi animal.
Los Angeles, 11 de noviembre de 2013
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3545 - Castidad
Por camino de rosas, y de espinas, avanza el arrebol de tu pureza; luce blanca y etérea la belleza sobre la faz que en timidez inclinas. Te observan, al pasar, en las esquinas hombres libidinosos, en torpeza de mirada sensual, mas con tristeza, y tu paso en huída, los marginas. Hay en tu porvenir un caballero para quien te reservas; su sendero con el tuyo se habrá de entrecruzar. Y haciéndose ambas sendas una sola, jardín será en que se abra la corola de la virtud que a él solo habrás de dar.
Los Angeles, 11 de noviembre de 2013
Diseño: Carmen Álvarez
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