Breverías
3126
Besándote en los labios te aprisiono
la parte más apátrida del alma,
y devengo su amparo y adopción.
Penetrando tu entraña me abandono,
tornando el ímpetu en profunda calma,
y me absorbes en plena sumisión.
3127
Este encubierto, místico lenguaje,
que abre el coloquio cuando el labio calla,
se fragua en suavidad y en humedades.
Recibo la amplitud de su mensaje,
y su profundidad, y me detalla,
sin palabras, bramidos y ansiedades.
Continúa el diálogo del beso,
que tanto lleva en su contacto impreso.
3128
“Dicen que la distancia es el olvido”.
¿Cómo es que no te aparto de la mente,
aunque tan intocable por lejana?
Te asalto en sueños, sin estar dormido,
audaz te me desnudas, e inocente,
y mi fervor te acepta y te profana.
Promesa somos, apremiante pacto,
consumando uno a uno el mismo acto.
3129
Si ella se va, di adiós, y no hagas drama;
ni juegues a esperanza o desespero.
“Nunca segundas partes fueron buenas”.
Todo viene y se va. Corta y reclama
tu lugar en el mundo. Otro bolero
resonará por ti, y otras colmenas
te ofrecerán la miel que hoy se te evade.
Da un momento, no más, a la saudade.
3130
El mar es el amante que persiste
en cortejar la playa, en subyugarla,
alternando ofensiva y retroceso.
De azul y blanca espuma se reviste,
pero es su único afán galantearla
sin entregarse, narcisista obseso.
Sonetos
3538 - Cantar
Cada sendero que en la vida andamos
nos brindará su peculiar paisaje;
el del amor, con el triunfal mensaje
de materializar lo que soñamos;
el del dolor, la sangre que lloramos
tras cada hostil, forzoso aterrizaje;
el del silencio, ausencia de lenguaje,
o absorción en ideas que gestamos.
Ya en réquiem, o elegía, o serenata,
del alma surgirá una catarata
de sonidos que se han de formular.
Y en queja o en clamor, sollozo o danza,
en desesperación o en esperanza,
diremos lo que somos, al cantar.
Los Angeles, 9 de noviembre de 2013
3539 - Cántaro
Si no forma, alma tienes de doncella,
pureza en agua, seducción en vino,
mezcla de ambas en vida que adivino
formándose en tu entraña por mi huella.
Esta sed que al mirarte me atropella,
atrapándome en ciego remolino,
a ti me acerca más, y me reclino
a tu vera a sorber tu luz de estrella.
Ya cántaro o mujer, quiero beberte;
de vino, de agua o luz, de vida o muerte,
deme, cuanto te colma, la embriaguez.
Mi boca ya en tu boca, en acto mudo,
que al ser más pertenencia que saludo,
aun al saciar, aumenta la avidez.
Los Angeles, 9 de noviembre de 2013
3540 - Capitulación
Ambos, si no enemigos, contrincantes
en empresa común, mas divisoria.
Ambos de acuerdo en torno a la victoria,
los medios de lograrla, discordantes.
Ahí radica el error de los amantes,
no en la meta, sino en la trayectoria,
a menudo, si no contradictoria,
entrañando elementos discrepantes.
Ambas partes exigen, o sugieren,
la capitulación, y se confieren
a sí mismas derechos a imponerla.
Olvidan que el amor es tolerancia;
se fragua su victoria en concordancia,
y negarla será comprometerla.
Los Angeles, 9 de noviembre de 2013
3541 - Carcajada
La sonrisa es dialéctica sedosa,
a menudo, vestíbulo del beso,
disimulada puerta que da acceso
a cuanto la palabra aún no desglosa.
La carcajada es explosión pomposa
sin mensaje apreciable; lleva impreso
lo que se ha recibido, voz, suceso,
tornándose en parodia contagiosa.
Ésta es superficial, la otra elocuente,
surgiendo de la hondura de la mente
en agudeza, ruego, insinuación.
La carcajada es ruido, maquillaje,
entramado sirviendo de andamiaje
a la banalidad de la ocasión.
Los Angeles, 10 de noviembre de 2013
3542 - Careta
Enigmática víctima del miedo
a cuanto ves en ti, que se tropieza
con el común modelo de belleza
que los necios señalan con el dedo.
Tú eres tú, yo soy yo, cualquier remedo
de ajeno parecer es impureza
que no encaja en la mágica riqueza
del propio estilo, con que yo me quedo.
¿Por qué aspirar a módulo que no eres?
Tu careta recorta los poderes
y dones de tu propia identidad.
No te ocultes, exhíbete en la esencia
de tu propio carácter; la apariencia
es careta también, e indignidad.
Los Angeles, 10 de noviembre de 2013
3543 - Caricia
Cada uno de mis dedos tiene un duende,
y hay satén en la palma de la mano.
Acércate y verás; soy artesano
que labra, funde, pule y condesciende.
El metal que trabajo no pretende
ser lo que no es; se deja, y yo me afano.
Ya plata, u oro, o bronce, no profano
su singularidad cuando se enciende.
Al fuego los moldeo, y es caricia
cada tacto y labor, que beneficia
y complace a ambas partes por igual.
Mi actividad contigo supondría
un grado superior de artesanía,
como haciéndote copa de cristal.
Los Angeles, 10 de noviembre de 2013
3544 - Carnal
De manzanas y miel te han construído,
de ángulos, humedad y cavidades,
abierta a cualesquiera actividades
que coticen tributo a la libido.
Sabes hablar en beso y en gemido,
y aceptas las extáticas verdades
que preconiza el tacto, en variedades
talladas por la mente y el sentido.
Todo es bueno que agrada o estimula;
la piel no se defiende, capitula
al punto de alcanzar la horizontal.
Admíteme, mujer, sobre tu lecho,
que de hambre y ansiedad vengo maltrecho,
y alborotado ruge mi animal.
Los Angeles, 11 de noviembre de 2013
3545 - Castidad
Por camino de rosas, y de espinas,
avanza el arrebol de tu pureza;
luce blanca y etérea la belleza
sobre la faz que en timidez inclinas.
Te observan, al pasar, en las esquinas
hombres libidinosos, en torpeza
de mirada sensual, mas con tristeza,
y tu paso en huída, los marginas.
Hay en tu porvenir un caballero
para quien te reservas; su sendero
con el tuyo se habrá de entrecruzar.
Y haciéndose ambas sendas una sola,
jardín será en que se abra la corola
de la virtud que a él solo habrás de dar.
Los Angeles, 11 de noviembre de 2013