Breverías
3181
Joven es quien no ha sido aún desvelado
por galopante adversidad blandiendo
su mazo destructor sobre la puerta.
Si oye el fragor, despertará cercado
de siniestros espectros, extinguiendo
la luz dorada de una edad ya muerta.
3182
Escribo mis poemas, y así quedan,
sin corrección, retoque, limadura;
testigos son de mágicos instantes.
¿Quién altera retratos que se heredan?
Reflejen lo que vieron en su pura,
cándida sencillez de horas distantes.
3183
La novela, y la historia, a su manera,
describen episodios de otras vidas.
La poesía, en cambio, se apodera
de pensamientos, júbilos, heridas,
que vivió el propio autor, y recupera.
3184
No te preocupen hoy, ayer, mañana;
vive tu vida instante por instante,
ajeno a admonición o consecuencia.
No será más feliz quien más se afana,
ni cuanto se te anuncia fulminante
habrá de suceder en tu existencia.
3185
Lo que escribe el poeta, sus pesares,
gozos, victorias, desesperaciones,
quedan bajo sus letras sepultados.
El lector ve sus propios avatares,
sus propios fallos, triunfos, aflicciones,
ve sus mismos amores reflejados.
Sonetos
3626 - Abadía
“Ora et labora”.
(Regla de San Benito para las abadías)
El rezo y el trabajo, ambos hermanos,
guíen tu acción y colmen cada hora;
ambos plegaria son, y no aminora
el rezo de la lengua al de las manos.
Iglesia, hogar, taller, tiempos lejanos
sin reloj, ni ambición, mas que atesora
la erudita inventiva creadora
de clásicos gentiles y cristianos.
Su biblioteca, mágica colmena
de amanuenses cuya épica faena
rescató una cultura moribunda.
Y a golpe de campana, día a día,
cada monje, en silencio, resolvía
su propia vida en humildad profunda.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2013
3627 - Abalanzarse
Me miras, y te observo; mas ignoro
si vendrás hacia mí, o en tu callado,
visual lenguaje, habré sido invitado
al mismo avance que al mirar imploro.
¿Hasta dónde tu oferta, o tu decoro?
¿Está, quizá, tu acceso limitado?
¿Qué tramo hay de admitido a desdeñado,
y cómo progresar sin deterioro?
¿Te asustaré, tal vez, si me abalanzo?
Y si hacia ti en morosidad avanzo,
¿lo considerarás apocamiento?
Tal arsenal de tácticas y argucias,
e ignoro si me frenas o me acucias.
Clarifica, mujer, tu propio intento.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2013
3628 - Abandono
Tan hambrientos de amor tus ojos tristes,
y a tu temprana edad siervo del miedo.
Tiendo hacia ti, bajo el arbusto, un dedo,
y aun a tal gesto amable te resistes.
Intentas acercarte, mas desistes;
ligera, levemente retrocedo,
y avanzas algo más; al fin procedo
a rozar tu cabeza, y ahora insistes.
Mi oferta de caricia ya aceptada,
la valla del recelo superada,
entre ambos se ha fraguado ya el contacto.
Cachorrito en maltrato y abandono,
te adopto como mío, y envisiono
entre los dos irreversible pacto.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2013
3629 - Abatido
¿Y qué si al olmo lo derriba el viento,
o el seísmo derruye la atalaya?
¿Y qué si al fin tu corazón desmaya,
cayendo sobre ti el abatimiento?
Vivimos en un mundo turbulento,
mas no definitivo; quien no ensaya,
nunca podrá cruzar la última raya,
y quedará abatido, en vencimiento.
No es problema caer; si se tropieza
es porque se camina con firmeza,
y esto implica de pronto levantarse.
El dolor que no mata, fortalece.
Y sólo quien lo intenta, prevalece
sin desesperación, sin apagarse.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2013
3630 - Abolengo
Muestra orgullo de tus antecesores,
no ya de quienes fueron, de su gesta.
Si nominal, la estirpe es una orquesta
sin otros instrumentos que tambores.
Requiere el abolengo otros factores,
mérito, acción, ya indómita o modesta,
cualquier despliegue en que se manifiesta
diversidad de empeños y valores.
La nobleza, sin obras, se deshoja;
no hay sangre azul, toda la sangre es roja,
y alardear de puro nombre es necio.
Tu escudo de armas, símbolos, blasones,
si no los ganas tú, son ilusiones
que sólo te hacen digno de desprecio.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2013
3631 - Aborrecer
Sólo el hombre perfecto no aborrece
personas, cosas, actos o lugares,
ni podrá, por sus rasgos ejemplares,
a sí mismo execrar; no lo merece.
Tú y yo solos, y quien se nos parece
en cuanto a imperfección, aunque dispares,
sabremos detestar vicios vulgares
y virtudes de quien nos enfurece.
El aborrecimiento es injusticia
hecha a otro ser humano, es la caricia
otorgada en la punta de un puñal.
Y no reconocemos que la herida
que intentamos causar, es infligida
al mismo tiempo a quien provoca el mal.
Los Angeles, 17 de diciembre de 2013
3632 - Aborto
El niño que no fue tal vez persiga
tus prolongadas noches en desvelo;
te llamará su voz de terciopelo,
reclamando en susurro una cantiga.
No viene de la cuna, no te obliga
a abandonar el lecho. Por el suelo
no hay juguetes dispersos, y en el cielo
un ángel más sonríe y no te hostiga.
Desde allí te vislumbra, te comprende,
amándote a su modo. No reprende
ni tu debilidad ni tus acciones.
Sólo desearía que en tu sueño
suavizaras la arruga de ese ceño
que parece amargar tus emociones.
Los Angeles, 17 de diciembre de 2013
3633 - Abrazo
Tiene el calor y la estrechez del nido
en que a la vida la calandria invoca;
es promesa de amor, que desemboca
en el mar interior, y en la libido
y acción de gracias por lo ya venido,
y cuanto ha de ocurrir, pues que convoca
pasados y futuros, y provoca
un hoy intemporal, puro estallido.
Eufórico eslabón de la cadena
que une, mas ni esclaviza ni condena,
aun encerrando en íntima prisión.
Ven, enlaza los tuyos en mis brazos,
para que no se quiebren en pedazos
las esperanzas de hoy, y su ilusión.
Los Angeles, 17 de diciembre de 2013