1145 - Desconocido
Desconocido. Pasas y sonrío.
No sé por qué, porque no sé quién eres.
Ni me asistes, me oprimes ni me hieres,
ni de tu porte extraño desconfío.
Eres, como soy yo, sólo un navío
que se cruza en el mar, y no requieres
saber la ruta, analizar poderes,
ni comparar lo tuyo con lo mío.
Puedo alcanzar tu mano con mi mano,
y te siento, no obstante, tan lejano
como si hubiera entre ambos un abismo.
Sobrenada en tus ojos una historia
que puede ser olvido o ser memoria;
no sé si eres mi hermano, o soy tú mismo.
Los Angeles, 11 de septiembre de 2004