1251 - Duerme
Agrietado mi sueño, se incorpora
la razón a los brillos matinales,
la noche ha sido un haz de festivales,
y la mañana ya no se demora.
Ah, los tiernos momentos de la aurora,
despertando a tu lado…Hay madrigales
de aves en el balcón, y en los cristales
juega la luz, tan niña en esta hora.
Te contemplo en el último letargo,
bebiendo tu quietud; cuido y alargo
este momento a punto de morir.
Duerme, no te despiertes todavía,
que tu sueño tal vez obligaría
a la mañana a resignarse a huir.
Los Angeles, 13 de marzo de 2005