1322 - Sin historia
Se me acercó en audacia indagatoria…
Era reencarnación de todo cuanto
viví antes de ella, y no fue desencanto
ver que me aniquilaba la memoria.
Quedé como quien queda sin historia,
desnudo, puro, en paz de camposanto,
como recién nacido que sin llanto
acomete su nueva trayectoria.
Siendo de nuevo virgen para ella,
la percibí como mitad doncella,
y mitad adorable meretriz.
No hubo comparaciones ni añoranzas.
Olvidado de ayer, sólo esperanzas
vi entre sus manos. Me sentí feliz.
Los Angeles, 4 de agosto de 2005