Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

1500 - Mi hora sedienta
Ayer te vi. Qué inesperadamente llegó el otoño, sin pregón ni aviso; racimos de oro emergen de improviso colmándome las manos. Vehemente, y envuelta sólo en brisa transparente, avanzas hacia mí, temple insumiso, como quien no requiere de permiso, madura, y a la vez adolescente. Materia moldeable y creadora, arcilla yo también, y mano autora, ambos de barro y ambos alfareros. Hoy el azar benévolo combina mi hora sedienta y tu agua cristalina, ánfora compañera en mis senderos.
Los Angeles, 8 de julio de 2006
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