159 - Soledad
Aprisionado estoy, y apenas vivo
bajo muda campana de cristal,
limitado a mi mundo irracional,
aparte de otro mundo insensitivo.
De mi imaginación soy el cautivo,
aguardando tan sólo tu señal,
pero tan pronto llegas a mi umbral,
tu pie se hace ligero y fugitivo.
Ven, rompe esta barrera a martillazos,
déjame refugiarme entre tus brazos
y desvanéceme la soledad.
Que no quiero vivir de esta manera;
dame tu intimidad de compañera,
y la encadenaré a mi intimidad..
Los Angeles, 19 de febrero de 1999