1608 - Logan (V)
Esta mañana tu alma presentía
aires de libertad, ansias de vuelo;
como una alondra aprisionada en hielo
derritiéndose al sol de mediodía.
Presto a la irreversible travesía,
acaricié tu piel de terciopelo,
y comprendiste que era mi pañuelo
bandera de dolor y lejanía.
Te fuiste con minúsculo gemido,
y al fin la paz de quien quedó dormido
te ciñó en derredor como sudario.
Duerme, pequeño, tierno compañero
de tantos años; que tu sombra, espero,
sepa volver a este hombre solitario.
Los Angeles, 30 de diciembre de 2006