1609 - Enclaustrado
Las palabras un día pronunciadas
en éxtasis o en furia, calma o miedo,
son apenas bosquejos del enredo
de ideas en la mente aprisionadas.
Insondables ideas desaladas,
que no podrán volar; sólo un remedo
de su esencia trasciende, rumor quedo
de alta explosión, difusas llamaradas.
Las palabras son máscaras, ocultan
más de lo que declaran, y resultan,
como revelación, insuficientes.
¿Cómo podré comunicar contigo,
si las íntimas cosas que te digo
no se hacen a sí mismas evidentes?
Los Angeles, 5 de enero de 2007