161 - I - Voz del más allá
“Lusy”, perrita de 15 años, dormida para siempre
Abre a la luz los ojos, y encadena
las lágrimas vertidas a raudales,
que he alcanzado los campos siderales
libres de adversidad, fatiga y pena.
Nada en mi nueva juventud me frena,
porque aquí somos todos inmortales,
sin las limitaciones y los males
a que la vida en tierra nos condena.
Fue contigo magnífica mi vida;
tanto te amé, aún más en la partida,
que no has de lamentar tu decisión.
Sentí tu mano en mi último momento,
tu suspiro mezclado con mi aliento;
y al partir, me llevé tu corazón.
Los Angeles, 6 de marzo de 1999