1635 - Puntos
Vienes de un recio ayer que ya no vive,
y miras a un mañana inexistente;
estás, siempre estarás, fija en el puente
sin que ninguna orilla te cautive.
A una no volverás, por más que avive
tu nostalgia el pasado; a la de enfrente
nunca podrás llegar, aunque insistente
tu deseo te impulse y te motive.
Condenada a vivir en el momento
no es tan dura sentencia, es movimiento
en plena libertad dentro de un punto.
¿Y que más necesitas? Sólo piensa
que la vida en un soplo se condensa.
¿Se unirá el tuyo al mío, me pregunto?
Los Angeles, 3 de febrero de 2007