1660 - Sigue, como la sombra
A mi discreta sombra me remito,
que me sigue, se encoge o se agiganta,
himno de fe que silenciosa canta,
aun sabiendo que no la necesito.
Creer en alguien es forjar el mito
de que esa misma fe se le trasplanta,
y la reintegrará, tal vez con tanta
firmeza, y el fervor de un viejo rito.
Mas no debe importar si recaudamos
la medida que dimos; no extendamos
fe y amor en razón de compraventa.
Sigue, como la sombra, al arquitecto
del trastorno en tu espíritu; tu afecto,
no su correlación, es lo que cuenta.
Los Angeles, 22 de marzo de 2007