1727 - La poda
Lo pretérito es árbol que soterra
largos tentáculos perforadores
en mente y corazón; son fundadores
del presente, y al mismo harán la guerra.
La poda se impondrá, tijera o sierra,
mas no para las ramas; sus verdores
seguirán acogiendo ruiseñores;
la tala habrá de hacerse bajo tierra.
Mi presente eres tú, y en él no quiero
interferencias, huellas, o reguero
que me conecte a antigüedades muertas.
Suprímanse del alma las raíces,
queden, si acaso, sombras y matices
entre ideas de júbilo desiertas.
Los Angeles, 23 de julio de 2007